viernes, 4 de noviembre de 2011

Doma clasica

La doma clásica o "dressage" consiste en el adiestramiento por medio del cual el jinete consigue que su caballo realice todas sus órdenes con un alto grado de armonía. Requiere muchas horas de entrenamiento, cuyo objetivo final es el de mejorar el físico y los aires naturales del caballo para tratar que sus movimientos se muestren mucho más bellos.
Consiste en que el jinete adiestre al caballo para que realice todas las órdenes con gran armonía. Se requiere mucho entrenamiento para lograr mejorar el físico y los aires naturales del caballo, consiguiendo que sus movimientos sean mucho más bellos y armónicos.
En las competiciones de Doma Clásica manada un texto llamado reprise, en el que explica la secuencia de movimientos que se deben realizar. Existen tres pistas, dentro de un cuadrilátero de 20x60 metros, para realizar los movimientos.
Con la doma clásica se busca un equilibrio total entre jinete y caballo, logrando un total entendimiento y comprensión entre ellos, y unos movimientos puros y bellos.
Se considera que el origen de la doma clásica es el entrenamiento militar practicado en la antigua Grecia para que en el campo de batalla no hubiera problemas. El historiador griego ”Jenofonte”(430 a.C.) narra movimientos como el “plaffe” o el “passage”, que continúan usándose en las competiciones actuales.
En 1912, fueron las primeras olimpiadas de doma clásica, aunque hasta 1952 sólo participaban hombres que fueran oficiales de caballería. Después ya pudieron tanto hombres como mujeres civiles.
La doma clásica requiere muchas horas de entrenamiento, con un jinete paciente para llegara mejorar el físico y los aires naturales del caballo. Primeramente se ha de instruir al caballo en la equitación básica. Posteriormente se introduce el aprendizaje de pasos como el “piaffe”, un trote elevado sin que el caballo avance. Otros pasos importantes son el “passage”, rote a cámara lenta en el que un para de patas esta en el suelo, mientras q las diagonales opuestas se hayan en el aire. En la ”pirueta” el caballo gira sobre si mismo.
La “capriole” consiste en que el animal de un brinco con las patas delanteras y las traseras estiradas. En la “croupade” los brincos son con las patas colocadas bajo el vientre, mientras que en la “ballotade” las patas están dobladas. Estos últimos movimientos son de gran dificultad.
Lo que se quiere conseguir es que el caballo esté en permanente impulso, obedeciendo con calma al jinete.
Como ya se ha comentado, las pruebas de doma clásica suceden en una pista blanda de 60 metros de largo por 20 de ancho. Evalúan los movimientos del animal tres jueces penalizando en el caso de que pase un tiempo límite o se cometa algún error.
Son muchas las reglas en la doma clásica, por ejemplo que el caballo tenga más de seis años de edad. Respecto a la estética del animal, se puede recoger la crin y la cola del caballo mediante trenza o moños, estando prohibido el empleo de vendas, protectores o fusta.
Así mismo los civiles deben emplear necesariamente el frac de color oscuro mientras que los militares llevarán el uniforme oficial de gala. Siendo obligatorio el sombrero de copa o la gorra militar, así como los guantes blancos.
Mas informacion de doma clasica:
Calentamiento del caballo de doma clasica:
El caballo destinado a la doma clásica, necesita un adecuado calentamiento para prepararse a los esfuerzos físicos y de concentración que requiere esta disciplina. Aparte del trabajo a la cuerda, cuyo uso dependerá muchas veces del temperamento del animal y de la necesidad de potenciar determinados aspectos, el calentamiento que se explica en las líneas siguientes se refiere a la progresión del trabajo montado. Al principio, siempre deben dedicarse de 10 a 15 minutos al paso, con las riendas ligeramente alargadas, permitiendo que el caballo estire el cuello hacia abajo manteniéndose tranquilo, con un movimiento amplio hacia delante, evitando que trote. Posteriormente, y todavía al paso se ira recuperando un ligero contacto con la boca del caballo, que irá acompañado del aumento de las ayudas propulsoras, y de unas flexiones y cesiones de mandíbula, para poder comenzar el trabajo al trote. En el paso también se recomienda practicar ejercicios laterales antes de empezar a trotar, para romper las rigideces dorsales.
Se comenzará realizando el trote levantado "a la inglesa", para no sobrecargar el dorso del caballo y animarlo a redondearse. Se tendrá el contacto en la boca necesario para llegar a conseguir la puesta en mano elemental propia de este aire. Se debe recordar, que el caballo en el calentamiento debe mantenerse tranquilo y relajado. A medida que vaya calentando sus grupos musculares, se podrá ir exigiendo más y el caballo, a la vez, estará más predispuesto.
Se debe prestar especial atención al paso de las esquinas, a los círculos grandes, vueltas y serpentinas de pocos bucles, así como transiciones trote-paso y paso-trote.
Se seguirá con el trabajo a galope en el que tendrá especial importancia la rectitud, con una buena impulsión y la curvatura adecuada según el radio de los círculos, y el mantenimiento de la cadencia.
Se comenzará a realizar transiciones a los tres aires, por orden paso-trote-galope o a la inversa, buscando el equilibrio. Después algún alargamiento tanto a paso, trote o galope; las paradas, el galope entrocado, y ejercicios de dos pistas.
Para mantener la impulsión, se usará la pierna interior, junto a la cincha, siendo la misma alrededor de la cual se incurvará el caballo, tanto en los círculos como en las vueltas.
La pierna exterior servirá para evitar los desplazamientos de la grupa, colocada ligeramente hacia atrás, y para las salidas a galope.
En cuanto a las riendas, se debe vigilar, no excederse en el uso de la interna, ya que sirve para relajar la mandíbula y colocar al caballo, acompañada siempre de la acción simultanea de la rienda externa, que evitará los excesos de flexión conteniendo las espaldas, proporcionando el apoyo necesario.
A partir de aquí comenzaremos a practicar las figuras incluidas en el nivel del jinete, teniendo en cuenta que todos los ejercicios deben realizarse a ambas manos.
Durante el trabajo, se harán periodos de descanso al paso, para terminar la sesión con unos minutos de relajación, comenzando con un galope ligero, seguido de trote levantado y paso.
La parada en la doma clasica:
La parada consiste en que el caballo permanezca atento, inmóvil y derecho, apoyado sobre las patas y bien cuadrado. El cuello elevado, la nuca alta y la cabeza ligeramente delante de la vertical. El caballo debe estar dispuesto a partir hacia adelante a la menor indicación del jinete. En movimiento la parada se logra por el desplazamiento del peso del caballo hacia el tercio trasero gracias al incremento de la acción del asiento y las piernas del jinete, que dirige el caballo hacia una mano que resiste en aumento pero cede a la vez, consiguiendo una parada casi instantánea pero no brusca en el sitio fijado.
El paso del caballo :
El paso es un movimiento en el cual las pisadas del caballo se suceden en "cuatro tiempos" bien marcados y mantenidos todo el tiempo. Cuando las batidas del anterior y posterior de un mismo lado se acercan, el paso tiende a convertirse en un movimiento lateral. Esto se debe evitar ya que si llega a la ambladura, es un grave deterioro del aire del paso. En estos casos es donde se notan las imperfecciones de la doma. Por ello no se puede pedir a un caballo el paso "en la mano" en las primeras etapas de su entrenamiento.
Tipos de trote :
El trote es un aire de “dos tiempos” por bípedos diagonales alternos (anterior izquierdo y posterior derecho y viceversa) separados por un tiempo de suspensión. El trote, siempre con trancos sueltos, activos y regulares, debe ser iniciando sin vacilación.
La calidad del trote se juzga por la impresión general, la regularidad y elasticidad de los trancos -debidas a un dorso flexible y un buen remetimiento de posteriores- y por la capacidad para mantener el mismo ritmo y un equilibrio natural, incluso después de una transición de un trote a otro.
Se distinguen los siguientes trotes: Trote reunido, Trote de trabajo, Trote medio y Trote largo.
Trote reunido. El caballo, permaneciendo “en la mano”, avanza con el cuello elevado y arqueado. Los corvejones, bien remetidos, mantienen una impulsión enérgica, permitiendo así a las espaldas manejarse fácilmente en cualquier dirección. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros trotes, pero se mantiene más ligero y más móvil.
Trote de trabajo. Es un aire intermedio entre el trote reunido y el trote medio en el que un caballo que todavía no está entrenado ni a punto para los movimientos reunidos, presenta un buen equilibrio y, permaneciendo “en la mano”, avanza con trancos iguales y elásticos permaneciendo muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.
Trote medio. Es un aire intermedio entre el trote de trabajo y el trote largo, pero más “redondo” que este último. El caballo avanza alargando moderadamente sus trancos y con una franca impulsión que procede del tercio posterior manteniendo en todo momento las mismas cualidades que en el trote de trabajo. El jinete permite al caballo, permaneciendo “en la mano” colocar la cabeza un poco más delante de la vertical que en el trote reunido y el de trabajo, y al mismo tiempo le permite bajar ligeramente la cabeza y el cuello. Los trancos deben ser iguales y el movimiento, en conjunto, equilibrado y descontraído.
Trote largo. El caballo cubre el mayor terreno posible. Manteniendo la misma cadencia, alarga sus trancos al máximo, gracias a una gran impulsión que viene del tercio posterior. El jinete permite al caballo permaneciendo “en la mano” pero sin pesar en ella, estirar toda la línea superior y ganar terreno. Los cascos anteriores no deben pisar detrás de su proyección sobre el suelo. El movimiento de anteriores y posteriores debe ser similar (paralelo) en el momento de la extensión. Todo el movimiento debe ser bien equilibrado y la transición al trote reunido debe ejecutarse con suavidad, desplazando más peso sobre el tercio posterior.
Todo el trabajo al trote se ejecuta “sentado” salvo que el texto de la reprise indique lo contrario.
Galope:
El galope es un aire de “tres tiempos” en el que, a galope a la derecha, por ejemplo, los apoyos se suceden en el siguiente orden: posterior izquierdo, diagonal izquierdo (anterior izquierdo y posterior derecho a la vez) y anterior derecho, seguidos por un tiempo de suspensión con las cuatro extremidades en el aire antes de comenzar el tranco siguiente. El galope, siempre con trancos ligeros, regulares y cadenciados, debe iniciarse sin vacilación.
La calidad del galope se juzga por la impresión general, la regularidad y la ligereza de los tres tiempos -debida a la aceptación de la embocadura con una nuca flexible y al remetimiento del tercio posterior y la actividad de las caderas- así como por la capacidad para mantener el mismo ritmo y un equilibrio natural, incluso después de una transición de un galope a otro. El caballo debe permanecer siempre derecho en las trayectorias rectas.
Se distinguen los siguientes tipos galopes: Galope reunido, Galope de trabajo, Galope medio y Galope largo:
Galope reunido. El caballo permaneciendo “en la mano”, avanza con el cuello elevado y arqueado. El galope reunido se caracteriza por la ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores, es decir, las espaldas sueltas, libres y móviles y las caderas muy activas. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros galopes, pero se mantiene más ligero y más móvil.
Galope de trabajo. En un aire intermedio entre el galope reunido y el galope medio, en el que un caballo que todavía no esta entrenado ni a punto para los movimientos reunidos, presenta un buen equilibrio y, permaneciendo “en la mano”, avanza con trancos iguales, ligeros y cadenciados permanecido muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.
Galope medio. Es un aire intermedio entre el galope de trabajo y el galope largo, pero más “redondo” que este último. El caballo avanza con soltura alargando moderadamente sus trancos y con una franca impulsión que procede del tercio posterior. El jinete permite al caballo, permaneciendo “en la mano” colocar la cabeza un poco más delante de la vertical que en el galope reunido y el de trabajo, y al mismo tiempo le permite bajar ligeramente la cabeza y el cuello. Los trancos deben ser largos y tan iguales como sea posible, y el movimiento en conjunto equilibrado y descontraído.
Galope largo. El caballo cubre el mayor terreno posible. Manteniendo el mismo ritmo, alarga los trancos al máximo, sin perder la calma ni la ligereza, gracias a una gran impulsión que viene del tercio posterior. El jinete permite al caballo permaneciendo “en la mano” pero sin pesar en ella, descender y alargar la cabeza y el cuello, adelantando más o menos la punta de la nariz.
En las transiciones del galope medio o del galope largo al galope reunido, debe mantenerse la cadencia.
Galope en trocado. Es un movimiento en el que el jinete, por ejemplo en un círculo a mano izquierda, hace voluntariamente que su caballo galope a la derecha (anterior derecho por delante) El galope en trocado es un ejercicio de equilibrio. El caballo conserva su colocación natural hacia afuera del círculo, y se incurva a la mano a la que galopa. Su conformación no le permite ajustar la incurvación del dorso a la trayectoria del círculo. El jinete, evitando toda contorsión que produzca contracción y desorden, pondrá especial cuidado en evitar el desplazamiento de la grupa al exterior del círculo, y limitará su exigencia al grado de flexibilidad del caballo. Cambio de pie simple (con pasos intermedios) : Es un cambio de pie en el que el caballo a galope cae al paso y, después de tres a cinco pasos, vuelve a salir a galope a la otra mano.
Cambio de pie en el aire: Es un cambio de pie ejecutado en estrecha relación con el tiempo de suspensión que sigue a cada tranco de galope. Los cambios de pie en el aire también pueden ejecutarse en series, por ejemplo, cada cuatro, tres o dos trancos, o al tranco. Aun en las series, el caballo debe permanecer ligero, tranquilo y derecho, con una impulsión siempre activa, manteniendo el mismo ritmo y el equilibrio durante toda la serie. En los cambios de pie en el aire en series y para evitar la pérdida de ligereza y fluidez, el grado de reunión deberá ser un poco menor que el normalmente exigido a galope reunido.
El paso de atras :
El paso atrás es un movimiento de retroceso por bípedos diagonales. Las extremidades deben elevarse claramente y los posteriores mantener bien la trayectoria. Tanto durante la parada que precede al paso atrás como durante este movimiento, aunque el caballo esté inmóvil o retrocediendo, debe permanecer “en la mano”, manteniendo el deseo de salir hacia adelante.
Son faltas graves la anticipación o precipitación del movimiento, resistir o eludir el contacto, desviar las caderas de la trayectoria recta, posteriores abiertos o inactivos y arrastrar los anteriores.
Si en una reprise de doma se pide trote o galope a continuación de un paso atrás, el caballo debe salir inmediatamente a aquel aire, sin parada o paso intermedio.
Media parada :
La media parada es una apenas perceptible y casi simultánea acción coordinada del asiento, las piernas y las manos del jinete, cuyo objeto es aumentar la atención y el equilibrio del caballo antes de ejecutar algún movimiento o transiciones a aires inferiores o superiores. Desplazando ligeramente más peso al tercio posterior del caballo, se facilita el remetimiento de posteriores y el mantenimiento del equilibrio sobre el tercio posterior, consiguiendo mayor ligereza del tercio anterior y mejor equilibrio del caballo en su conjunto.
Cambio de direccion en doma :
En los cambios de dirección el caballo debe ajustar su incurvación a la trayectoria que sigue, permaneciendo flexible y obedeciendo las indicaciones del jinete sin resistencia o alteración del aire, ritmo o velocidad. En los cambios de dirección en ángulo recto, por ejemplo, el paso de los ángulos, el caballo debe describir un cuarto de círculo de aproximadamente 6 metros de diámetro en los aires reunidos y de trabajo.
En los contracambios de mano el jinete cambia de dirección por una línea oblicua, bien a la línea del cuarto, bien a la línea central, o bien hasta el lado mayor opuesto, en donde vuelve por otra línea oblicua a la trayectoria que seguía al comenzar el movimiento.
En los contracambios de mano el jinete debe enderezar el caballo un instante antes de cambiar de dirección.
Cuando, por ejemplo, en un contracambio de mano apoyando a ambos lados de la línea central, el texto de la reprise pide un número de metros o de trancos a cada lado, debe ser estrictamente respetado y el movimiento debe ser simétrico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario