viernes, 28 de octubre de 2011

Doma racional Doma natural

Desde tiempo inmemorial, mucho antes de lo que nos cuenta la historia, el Caballo ha llamado la atención del hombre, tal como se lo denominaba en la antigua literatura, "el noble bruto" fue durante siglos el principal medio de transporte, combate, herramienta insustituible de trabajo y gran compañero del hombre.
Con el correr de los tiempos y el avance de la mecanización, el caballo ha ido perdiendo utilidad pero, en contrapartida y gracias a la equitación y el esparcimiento, ha ido ganando mayor número de adeptos. Lamentablemente, en esta relación hombre-caballo las técnicas de sometimiento de gran raigambre- no han evolucionado favorablemente para nuestro amigo; siguen estando, basadas en el castigo físico, la humillación y el miedo.
Desde hace unos cuantos años, amantes del caballo, dispersos por el planeta, han comenzado a investigar sobre diferentes métodos y técnicas para conocer, acercarnos y domar al caballo sin necesidad de recurrir a la violencia; se han desarrollado sistemas de doma de potros, basados principalmente en la psicología y los distintos comportamientos del caballo: dichos métodos son los conocidos como "doma natural", "doma racional", "doma india", entre otros.
Se trata de una serie de técnicas, la mayoría de ellas muy antiguas, que han sido recopiladas de distintas escuelas, de diversas culturas, de mucha gente conocedora de la comunicación entre el hombre y el caballo, que han sabido entender que no es necesario utilizar métodos violentos para lograr que el caballo haga lo que queramos.
De este modo, se llegan a desbravar potros que luego son caballos, que pasan a ser nuestro compañeros y se sienten a gusto y cómodos, obedeciendo nuestras órdenes siguiendo siempre su tan noble sentimiento de gratitud por complacernos.
Conociendo la psicología del caballo, su modo de sentir, actuar y reaccionar podremos lograr que desde un primer momento el potro nos acepte como líder y guía, sintiéndose seguro y confiado con nosotros. Esto es muy fácil de lograr y a partir de ahí estará dispuesto a asimilar todo el aprendizaje que le impartimos. Para esto es muy importante el conocer sencillas reglas de comunicación y que las ordenes sean claras y precisas durante todo el proceso de doma.
¿De cuando data la doma racional?
En realidad estas técnicas venían utilizándose en Sudamérica desde hace muchos siglos, ya que los indígenas consideraban al caballo como algo muy importante por las funciones que éste cumplía. Muchas veces este noble amigo les ha salvado la vida, pudiéndolo acostar y ellos sobre él, permaneciendo así ocultos entre las malezas mientras pasaba el enemigo.
Esto y mucho más lo conseguían mediante un sistema de doma que llevaban a cabo, primero en el agua y luego pie a tierra. Finalmente obtenían un caballo muy manso y confiado, pero con muy poco uso de riendas, lo que les permitía manejar al caballo con el cuerpo, mediante la utilización de movimientos y señales.
También en Europa los caballeros lograban tener una relación con sus caballos muy especial en cuanto a la comunicación y tampoco utilizaban técnicas violentas; conseguían hacer con sus caballos ciertos movimientos sorprendentes en plena batalla que les permitían no solo salvar sus vidas sino además, ganar difíciles combates gracias al dominio que tenían sobre su corcel. Esto también lo lograban con muy poco manejo de riendas, puesto que ambas manos las necesitaban para la batalla.
Ventajas de la doma racional - natural
Podría decirse que aún no he terminado de descubrir todas las ventajas que tiene este sistema de "Doma Racional", pues con cada caballo se siguen descubriendo beneficios; pero entre las más notorias, a corto plazo, podemos decir que es considerablemente menor el período de tiempo utilizado para amansar al potro dado que en cuestión de días estaremos montándolo y obteniendo un caballo muy dócil, confiado y seguro, por lo tanto confiable, dado que no se asustará fácilmente y será nuestro compañero y amigo incondicional. Por otro lado y físicamente hablando será un animal flexible y reunido, mediante ejercicios que lograrán de nuestro caballo que siempre esté en una actitud de reunión en la cual concentrará toda su energía y reacción para el momento que la necesite, tanto para el trabajo, el deporte o el divertimento; ello no significa un caballo perezoso, muy por el contrario, se trata de caballos siempre bien dispuestos a trabajar en todo lo aprendido durante la doma y que responden rápidamente a reflejos condicionados. También creo importante mencionar la no utilización de la fuerza y el hecho de no correr riesgos de golpes tanto para el domador como para el potro. Es muy raro que podamos arruinar a un caballo durante el proceso de doma, cosa que con los métodos tradicionales es un hecho bastante frecuente, arruinando y descartando muchos caballos que bien tratados hubieran sido excelentes, pero al no entenderlos, por tener mucho temperamento y carácter, es más fácil echarle la culpa al caballo y mandarlo a la carne.
Siempre hay que tener presente que es mucho más fácil hacer las cosas bien desde el principio, que tener que corregir errores después, ya que una vez que el caballo ha tenido una mala experiencia, no es fácil que la olvide y nos va a costar mucho trabajo enmendar ese error.
Otra ventaja a tener en cuenta es la del placer que significa trabajar y tratar con los caballos de este modo, lo que con los métodos tradicionales es una verdadera lucha; ahora podemos lograr que el trabajo sea algo realmente gratificante, descubrir una nueva dimensión de comunicación basada en el respeto entre dos seres vivientes que sienten la vida y el momento presente.
Es común y a nadie le sorprende, que al llegar a casa nos reciba nuestro perro con gran alegría y alboroto, dándonos demostraciones de diferentes formas de cuan alegre y contento le pone el que hayamos llegado a casa; del mismo modo, muchos se sorprenden cuando entro a una gran parcela o campo y que vengan los caballos a mi, por supuesto que no van a hacer el tipo de demostraciones que hace un perro, pero se pondrán a mi lado para que le haga un gesto de bienvenida o bien le ponga la cabezada, sin tener que andar corriendo para cogerlos o encerrarlos y acorralarlos o engañarlos con alguna cosilla para que se me acerquen y así poder cogerlos.
No hay dos caballos iguales
Es muy frecuente encontrar personas que tratan a todos los caballos de igual forma como si fueran idénticos, y nada más lejos de la realidad que esto. Hay que tener en cuenta algunos aspectos fundamentales que conforman a un caballo:
En primer lugar consideremos que en el momento de ser concebido, un caballo recibe aproximadamente por mitades, la carga genética del padre y de la madre. Sucede que a veces la parte visible es la carga genética de uno de los dos, por ejemplo de la madre y la que no se aprecia visualmente la del padre, como ser el temperamento, docilidad, carácter, etc. y repito que esto es solo un ejemplo, se puede dar a la inversa y miles de posibilidades mas.
En segundo lugar hay que tener en cuenta la impronta de la madre, me estoy refiriendo a que si bien el potro tiene un cincuenta por ciento de la carga genética del padre, desde el momento en que nace en adelante aprenderá de la conducta de la madre y la imitará en prácticamente todas sus reacciones y su comportamiento en general. En la gran mayoría de los casos, de una madre miedosa y asustadiza saldrá un potro miedoso y asustadizo.
En tercer lugar observemos que el físico del caballo tiene gran importancia en lo que hace a su "personalidad", pues es de gran incidencia su tamaño, contextura, proporciones, capa, y todo lo que hace a su conformación física. Cabe aquí una importante aclaración y es que esto no quiere decir, que un caballo con malas proporciones sea malo en si mismo, como por ejemplo, un caballo cabezón, o con el cuello muy largo o que no guarde alguna de sus proporciones armónicamente. Y está claro que si fuera así habrían cientos de miles de caballos malos. Simplemente digo y aseguro, que estas características físicas son de gran importancia a la hora de la formación de esta "personalidad", pues por lo general se marcan diferencias importantes en la conducta entre caballos que guardan una relación con estas diferencias físicas.
En cuarto lugar también hay que apreciar la experiencia de vida que trae consigo cada caballo. Para entenderlo mejor vamos a poner un ejemplo muy ilustrativo. Imaginemos que llega a nuestras manos, para desbravar, un potro de cuatro años que ha nacido en una cuadra y que todo lo que ha conocido a lo largo de su vida es esa cuadra, unos pasillos y una parcela de la finca. Imaginemos también que las personas que estaban a cargo de este potro lo trataron durante toda su vida a los gritos, a golpes, con cerreta y con malos tratos. Pues bien, ahora vamos a meter a la madre de este potro en un tunel del tiempo y la llevaremos a once meses antes del nacimiento del mismo potro, a un lugar del planeta donde parir a este potro en medio de la naturaleza, muy alejado de la mano del hombre. Y la pregunta es, vosotros creéis que el comportamiento y la "personalidad" de este mismo potro van a ser iguales en ambos casos? Sin lugar a dudas van a ser muy diferentes.
Y en quinto lugar hay que ver el medio geográfico en el que se ha criado y se ha desarrollado, a modo de ejemplo vamos a ver dossituaciones diametralmente opuestas, como es el caso del caballo salvaje que se cría en las montañas, comparado con aquel que vive en las llanuras. Imaginando el caso del potro anterior, cambiemos ahora el lugar geográfico en donde nace y se cría, y seguramente también habrá una diferencia importante. El que nació en las montañas tendrá un desarrollo físico, especialmente muscular y de caja toráxica mayor al de la llanura, de igual modo también se marcarán diferencias en los hábitos y sobre todo en los matices en que se desarrollarán los instintos, especialmente el de supervivencia, pues los riesgos y los peligros son muy diferentes. No digo que unos sean mayores a los otros, simplemente digo que son diferentes, distintos. Cada vez que he tenido que cruzar la cordillera de los Andes lo he hecho con caballos de la zona, nunca hubiera llevado caballos de la llanura pampeana para hacer estas travesías. Siempre que algún caballo se negaba a pasar por algún sitio y yo lo forzaba a hacerlo, indefectiblemente tenía mal final. Así los caballos me enseñaron a fiarme de su instinto que lógicamente es más fuerte que el nuestro, el humano.
Recapitulando tenemos en primer término cinco aspectos importantes a tener en cuenta, estos son: carga genética, impronta materna, conformación física, experiencia de vida y medio geográfico. Si ahora tenemos en cuenta que estos cinco aspectos son tan solo una forma simple de clasificar los elementos y circunstancias que hacen a la "personalidad" del caballo y en segundo término consideramos a todos los matices que encierran estos cinco aspectos y sus diferentes combinaciones, nos daremos cuenta que la "personalidad" del caballo no es algo tan sencillo como aparenta ser y que, lógicamente, aunque nos cueste entenderlo, no hay dos caballos iguales.

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