lunes, 17 de octubre de 2011

Caballos

                                                Origen del Caballo
 Al origen del caballo se le conoce como Eohippus, se calcula que tiene aproximadamente unos 55 millones de años de antigüedad. El fósil de este ejemplar fue descubierto en Norteamérica en 1867. Este ejemplar medía unos 30 centímetros, con almohadillas en las patas (cuatro delante y tres detrás) habitando en las zonas selváticas y en los pantanos. Este ejemplar se propagó hacia Europa en el periodo denominado Eoceno.
La especie evolucionó debido a los cambios climáticos, dando como resultado diversos tipos como son: el Mesohippus descendiente del Eohippus, que era un poco mayor, tenía tres dedos en cada pata y una dentadura más eficiente que le permitía comer una vegetación más variada, existiendo hace 25 a 40 millones de años, el descendiente de este ejemplar es el Miohippus, después el Merychippus, este ejemplar tenía cierto parecido al burro, con la diferencia de que poseía un dedo mayor en el centro, lo cual le ayudaba a alcanzar gran velocidad y recorrer mayores distancias. El Dinohippus y el Pliohippus fueron las primeras especies que tuvieron los cascos formados, los dedos laterales habían desaparecido, existió hace dos a cinco millones de años. En la era glacial, el número de estos antecesores del caballo fue disminuyendo hasta quedar extintos del continente americano hace aproximadamente unos ocho mil años.
Los ejemplares que sobrevivieron comenzaron a extenderse desde Asia hasta Europa y África siendo los antecesores del caballo que hoy en día conocemos como Equus caballus. Su evolución corresponde principalmente a cuatro tipos básicos, de los cuales descienden las razas existentes; el caballo del bosque de tipo sólido, con cabeza y cascos grandes, es muy posible que fuera el fundador de los caballos de sangre fría y razas de tiro, el caballo de la meseta, de tipo más fino, descienden los pequeños y resistentes caballos mongoles semisalvajes. El caballo de la estepa, de un tipo más ligero, originó las razas orientales, como el árabe y el barbo, los cuales son los antecesores de la pura sangre. El caballo de la tundra era de tipo grande y pesado, como el Yukat proveniente de las regiones polares, parece ser el único descendiente.
Existen evidencias que el caballo fue domesticado hace cinco o seis mil años, los primeros en incursionar en la domesticación del caballo fueron las tribus nómadas, a medida que viajaban a través de las regiones de los mares Caspio y Negro.
En la clasificación de los caballos posglaciares del Viejo mundo que manejaron los primeros domesticadores no se habla de especies sino de varios tipos:
1. El pony celta de Ewart, mejor conocido como pony atlántico. Las razas modernas que más se le asemejan son la Exmoor y cierta subraza islandesa. 2. El caballo escandinavo de Ewart, habitó en el norte de Eurasia. Las razas modernas que más se asemejan son el pony de los fiordos noruegos, cierto tipo de pony de las Tierras Altas y el caballo de tiro pesado Noriker.
3. El caballo de Asia central. Las razas modernas que más se le asemejan son el caballo portugués Soraya, de color arcilla, y con una forma más esterilizada, el Akhal- Teké de Asia Central y el Karabakh, ambos castaño-dorados. Siendo los antecesores de las razas niseana y bactriana, las cuales contribuyeron un 59%, a través de los caballos turco, bactriano y andaluz, a la creación del pura sangre inglés.
4. El caballo que habita en el oeste de Asia. La razamoderna que más se le asemeja es el pony caspiano, antecesor, al parecer, del árabe y de un puñado de razas afines que se encuentran principalmente en Persia. Este tipo ha dado lugar a infinidad de razas domésticas, a las que ha legado muchas de sus cualidades, entre ellas su belleza. El caballo Przewalski, se caracteriza por una estructura celular embrionaria, sus núcleos celulares contienen un número determinado de cromosomas, que se consideran portadoras de los factores hereditarios.
La dotación cromosómica de este ejemplar, difiere numéricamente de la que presentan los caballos domésticos.
El Tarpan, caballo salvaje del este de Europa y el oeste de Rusia. Su extinción se da en el siglo pasado, ha sido << reconstruido>> en las yeguadas polacas, es por naturaleza, híbrido. Utilizado por todos los pueblos del este del Mediterráneo, abarcando desde las tribus celtas, los hititas hasta los griegos quienes tenían conocimiento del carro. Este ejemplar es el principal antepasado del caballo de campesino de Europa centro oriental y los Balcanes.
Existen diversas razas que presentan similitudes como el Húngaro Goral, el rumano Hucul, el polaco Konik, el bosnio de Yugoslavia, etc.
Diversos vestigios muestran que el caballo existió en el periodo Paleolítico, de acuerdo a las pinturas rupestres.

Orígenes de la equitacion clásica
El primer oficial que marcó el hito en la equitación clásica, fue Jenofonte. Nacido en Atenas en 430ª. J.C., autor de dos libros, el Hippike e Hipparchikós, los cuales muestran datos importantes sobre un método ecuestre aún vigente, sentó las bases del arte ecuestre clásico, la doma, adquisición y adiestramiento de jóvenes caballos, ejercicios de equilibrio y flexibilidad tales como, cambios de andadura y dirección , vueltas y círculos, enseño a saltar a sus caballos pausadamente sobre los corvejones y disfrutó tanto de las cacerías como las cabalgatas a campo traviesa al momento de poner en práctica sus principios ecuestres. Así mismo estudió la mente del caballo y creyó en el valor del premio y el castigo, el decía que "si recompensas al caballo con un trato amable cuando ha cumplido tus órdenes y lo castigas cuando desobedece, el resultado más probable es que obedezca tus mandatos". Este principio es válido en todas las ramas de la hípica. Jenofonte insistía en la paciencia en el trato con los brutos y desaprobaba el uso de la fuerza para lograr los resultados esperados; afirmaba que los jinetes que obligan a sus monturas con el látigo, lo único que conseguían era el miedo, ya que la asociación que existe en esta acción es la de dolor con el objeto que les atemoriza. Sin duda las ideas de Jenofonte fueron muy evolucionadas, sin embargo una de las grandes fallas que tuvo fue que no utilizaba silla, montaba a pelo, lo cual era y es una desventaja, por este motivo era un gran aficionado a los muslos musculosos, él decía que el contacto directo con la capa del bruto aumentaba la adhesión, sin embargo esto no era suficiente en combate, fue hasta la adopción de la silla construída con perilla y arzón altos utilizada por unos mercenarios nubios del valle del Nilo, la cual facilitó el combate, la evolución del caballo se vio afectada abruptamente con la introducción del estribo, el cual fue utilizado en primera instancia por los hunos de Mongolia en el siglo IV d. JC. El uso que se le dió al caballo en los siguientes años no es preciso.
Fue en la edad media donde comenzó la caballería, con sus justas y torneos entre cuadrillas de caballeros, en un principio montaban caballos ligeros de tipo árabe o berberisco vistiendo livianas cotas de malla. Los torneos fueron el origen de una primitiva de cabalgata musical o carrusel, el cual tendría su desarrollo más tarde. En un principio el tipo de monta era con las piernas estiradas y los piés hacia delante, las riendas en alto, sujetándolas con la mano izquierda, junto con el escudo, la mano derecha era para esgrimir la espada. La influencia de la caballería persistió hasta 1346, cuando el uso disciplinado del arco y la flecha diezmó las tropas francesas en Crezy, obligando a los caballeros a tomar medidas protegiéndose conjuntamente con sus monturas. La opción más oportuna fue el uso de armaduras y caballos más corpulentos y pesados, por las características de estos últimos no contaban con la agilidad que se necesitaba en ese momento, lo cual los volvió blanco fácil ejemplo de ésto fue en 1525 en la batalla de Pavia.
Sin embargo esta época se distingue de un excelente entrenamiento ecuestre, ya que se emplearon largos bocados y espuelas largas y afiladas lo cual facilitaba el control en los cuartos traseros, pero en Oriente poseían mayor movilidad, pues adoptan una silla que colocaban en la parte delantera llevando las riendas sueltas sobre caballos de tipo árabe.
Fue en el Renacimiento donde la equitación es reconocida con arte, este periodo fue entre los años 1500 y 1600.
Era parte de la educación de los nobles el arte ecuestre, ejecutando movimientos tales como el piaffer, passage, pirueta, así como la elevada, corveta y la cabriola.
Existían varias escuelas tales como La escuela de Equitación Española de Viena construída en 1735 por Fischer Von Erlach, la cual daba gran realce a los "carruseles", los cuales eran movimientos ejecutados exclusívamente por la aristocracia. Aquí se da el nacimiento de la Alta Escuela, aunque los caballos seguían siendo todavía demasiado pesados.
                                                  La Capa Del Caballo
El conjunto de pelos y crines que recubren el cuerpo del caballo constituye lo que llamamos la capa. La capa de un caballo permite diferenciarlo y reconocerlo entre los demás caballos.
El color de capa de caballos y ponis se denomina de acuerdo con el color de su cuerpo y de sus cabos. Los cabos son el hocico, la punta de las orejas, las crines, la cola y sus extremidades.
Existen doce especies distintas de capa y como regla nemotécnica tenemos las siguientes siglas: BANC - BIR - GOL - R - P Cada capa puede tener muchas variantes:
Blanco: muy raro, salvo en la anomalía de los albinos. No obstante distinguimos cuatro variantes: blanco mate, blanco sucio, blanco porcelana, blanco rosado.
Alazán: de color leonado o rojo, muy frecuente, con muchas tonalidades: alazán claro, ordinario, oscuro, alazán dorado, alazán color cobre, alazán tostado y alazán pelo de vaca.
Negro: aun más raro que el blanco. Puede ser completamente negro, negro mal teñido o negro azabache.
Café con leche: bastante raro, clasificado como café con leche claro, café con leche ordinario, café con leche oscuro o palomino si sus crines son claras.
Seguidamente vienen las capas compuestas, comprendiendo cuatro grupos:
Las formadas por dos colores separados:
Bayo: muy frecuente: todo el cuerpo alazán, las extremidades y las crines negras. Según la tonalidad de alazán, distinguimos entre bayo claro, el bayo ordinario, el bayo moreno, el bayo cereza, el bayo marrón y el bayo castaño.
Isabelo: con todo el cuerpo café con leche y extremidades y crines negras, con las variedades de isabelo claro, isabelo ordinario e isabelo oscuro.
Ratón: compuesto de pelos grises ceniza, con extremidades y crines negras: el pelaje de ratón puede ser claro, ordinario u oscuro.
Segundo cuerpo de capas compuestas: las formadas por dos colores mezclados, en pelos y crines.
Gris: mezcla de blanco y negro. Hay numerosas peculiaridades que vienen a añadirse a las diversas variedades del pelaje gris; sin embargo, podemos distinguir entre gris muy claro, casi blanco; gris claro; gris ordinario; gris oscuro; gris hierro; gris pizarroso; gris tordillo con pequeños bosquecillos de pelos blancos y rojizos y el gris tordo, mezcla de manchas blancas y negras.
Overo: mezcla de blanco y alazán, con las variantes: overo claro, overo ordinario y overo oscuro.
Lobo: muy raro, mezcla de negro y alazán, que puede ser claro, ordinario y oscuro. El pelaje de lobo está formado en ocasionas, igual que en estos animales, de pelos alazán en la base y negros en su extremo.
Tercer grupo: la capa formada con tres colores de pelos y crines:
Roano: mezcla de blanco, alazán y negro en proporciones variables, que da las variantes siguientes: roano claro, roano ordinario, roano vinoso y roano oscuro. Cuarto y último grupo: capa formada a base de dos capas: Pío: la capa está formada por grandes manchas irregulares sobre un fondo blanco; se puede distinguir entre pío alazán, pío bayo y pío negro. La capa de un caballo no suele variar con la edad. Sin embargo muchos potros aparecen negros o bayos morenos en los primeros meses, mientras que una vez adultos se convierten en grises o de capa clara. Al envejecer, las capas de algunos caballos se aclaran y se hacen grises, mientras que otras tienden a volverse oscuras: los caballos bayos por ejemplo.º El color de los pelos y de las crines es una de las numerosas características transmitidas por herencia. Se conocen mal las leyes, pero la experiencia demuestra que la unión de un semental alazán con una yegua alazana no puede dar más que un potro alazán, y que un caballo gris tiene obligatoriamente uno de sus padres gris.

MARCAS

En la cabeza. Tradicionalmente se utilizan los siguientes términos para describir las marcas que encontramos en la cabeza:
  • Estrella o lucero: marca blanca en la frente.
  • Cordón corrido: línea blanca estrecha que baja por la cara.
  • Lucero prolongado: línea blanca más ancha que baja por la cara y cubre los huesos de la nariz.
  • Careto: incluye la frente, los ojos los ollares y parte del hocico.
  • Mancha entre ollares: marca blanca entre los ollares aunque puede extenderse por ellos.
  • Ojo blanco: ojo de color blanco o azulado en lugar de su coloración normal.
En la extremidades. Las marcas de las extremidades dependen de la parte marcada. Es decir, un calzado bajo, medio o alto describe la cantidad de blanco desde la cuartilla hacia arriba. El término armiño se utiliza para describir las motas oscuras sobre las marcas blancas, normalmente en la corona. REMOLINOS: Son cambios en el sentido del pelo alrededor de un punto central, situados normalmente en la cerviz, la frente y el pecho. Estas marcas se anotan en la reseña de los certificados veterinarios, pasaportes, cartas de origen, para una identificación precisa. Hay que señalar los remolinos de la cabeza y el cuello. En los caballos que no tengan más marcas, se deben señalar todos los remolinos.

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