jueves, 24 de noviembre de 2011

Enfermedades del aparato cardiovascular

A diferencia de los humanos los caballos no sufren ataques cardiacos, producidos por coágulos que bloqueen las arterias coronarias produciendo afecciones agudas o muerte súbita. De las alteraciones más frecuentes encontramos la ruptura de una arteria, que da lugar a una hemorragia fatal.Esto puede ocurrir en cualquier lugar del cuerpo, pero se presentaconmayor frecuencia en forma de hemorragia nasal oepistaxis, que es causada por una hemorragia en los pulmones o de una de lasbolsas guturales; existen casos de rotura de la aorta a nivel del pecho o del abdomen, como consecuencia de la actividad de larvas parásitas; también, puede darse durante el parto, con la rotura de arterias que riegan el útero y/o la vagina. En algunos informes encontramos que los caballos sufren lesiones de tipo obstructivo en las arteriolas, dando lugar a alteraciones de los huesos del miembro anterior, sobre todo a los sesamoideos de la cerneja y de los naviculares de los piés.
Las arritmias cardiacas son frecuentes, así como los bloqueos parciales y fibrilación auricular.
Actualmente, desconocemos la definición del bloqueo cardiaco parcial, podemos añadir que se trata de una alteración sin consecuencias funcionales.
Sin embargo la fibrilación auricular afecta de forma trascendental el rendimiento, al disminuir la actividad de bombeo del corazón. Las arritmias son diagnosticadas mediante un electrocardiograma. Pueden percibirse por soplos cardiacos en caballos de todas las edades, en ocasiones es difícil interpretar su importancia cuando no existen otros signos de enfermedad cardiaca. Los soplos se clasifican en grados, dependiendo su intensidad de acuerdo al lugar que ocupan en relación con los dos tonos cardiacos fundamentales, en sistólicos o diastólicos; y según la posición en que se encuentran en relación con las partes subyacentes del corazón, ésto es, con las válvulas cardiacas (mitral, aórtica, tricúspide o pulmonar).

Enfermedades parasitarias

Los parásitos son organismos que viven a expensa de otros, sin que les perjudiquen. Algunos producen graves consecuencias como el gusano Strongylus vulgaris y el del S. edentatus, cuyo ciclo vital es por medio de una fase larvaria que viaja en los vasos sanguíneos en el primer caso y en el peritoneo en el segundo.
Los parásitos se desarrollan en estado de vida libre, sin la necesidad de estar asociados al huésped. Su existencia transcurre dentro o en la superficie del cuerpo. Las principales enfermedades endo y ectoparasitarias del caballo son:
Teniasis, sin presentar ningún síntoma es ocasionado por la Anoplocephala perfoliata
Ascariasis ocasiona diarrea en los potros, cólicos, bronconeumonía es ocasionada por el Parascaris equorum.
Estrongilosis que produce diarrea, deterioro físico, cólicos, anemia, los parásitos que la produce son; el Strongylus vulgaris, Strongylus edentatus o el Strongylus equines.
Miasis, produciendo gastritis, hemorragia rectal, el parásito que la produce es el gastrophilus intestinalis.
Oxiuriasis los síntomas son el constante frotamiento con la cola el causal es el Oxyuris equi.

Enfermedades infecciosas

Causadas por microorganismos como los gérmenes o microbios. Existen tres grupos principales los cuales son: virus, bacterias y hongos. Subdividiéndose en familias, géneros y especies.
Dentro del grupo de las bacterias encontramos a los estreptococos, los estafilococos y la Klebsiella, que se diferencían al microscopio, por medio de los cultivos y en exámenes bioquímicos, sexológicos y de otros tipos, que ayudan a distinguir las formas más estrechamente relacionadas.
Los microbios son capaces de vivir en la superficie de la piel o en las mucosas que tapizan las cavidades del cuerpo, tal es el caso de boca, vagina, etc. Invaden tejidos y se resguardan en el interior de las estructuras corporales, como hígado, riñones o huesos. Algunos que se encuentran dentro del cuerpo, forman parte de un sistema de beneficio mutuo, no todos son dañinos, como las bacterias del colon y del ciego, los cuales digieren la celulosa y las fibras del alimento del caballo. Cada microbio posee una capacidad relativamente desarrollada para invadir el cuerpo y causar daños a este término se le denomina virulencia, la cual es notoria en la práctica de acuerdo a la gravedad de la enfermedad que ocasiona y la velocidad de transmisión en la población equina.
Como es el caso de la bacteria Streptococcus equi, causal de la enfermedad conocida como adivas, la cual produce en el caballo un estado febril que se propaga rápidamente entre los otros huéspedes de la cuadra. También tenemos al Streptococcus pyogenes el cual produce enfermedades del útero.
Éstas varían de acuerdo a las circunstancias ambientales. Como la bacteria E. coli la cual es ubiquitaria y la encontramos en las heces de los caballos y en el intestino. Puede vivir en el suelo, sin consecuencias, puede causar diarrea en los potros, presentando características epidémicas aumenta su virulencia con el contagio de un animal a otro, aumentando la gravedad. El causal es la falta de resistencia del potro.
Un factor importante en la relación entre microbio y huésped es la inmunidad. La cual se adquiere mediante la capacidad de células especiales del cuerpo que producen anticuerpos, los cuales neutralizan el microbio invasor. El anticuerpo tiene que ser específico del microbio, o de lo contrario no tendrá efecto impidiéndole el establecimiento en los tejidos. Es así como las vacunas ayudan al individuo a desarrollar inmunidad; siendo artificial, pero su modo de producirse es análogo al de la natural.
Independientemente de la inmunidad, los individuos varían en su respuesta a la infección, debido a factores predisponentes que hacen al organismo susceptible.

Enfermedades del Sistema nervioso

Las lesiones de los nervios se presentan con cierta parálisis en determinadas áreas del cuerpo o algunas zonas pierden sensibilidad. Entre las más frecuentes encontramos:
1) Parálisis radical, con problema para el progreso del miembro.
2) Parálisis facial, donde el labio superior se encuentra desviado al lado opuesto donde está la lesión.
3) Parálisis supraescapular, en la cual se atrofian los músculos del hombro.
4) Hemiplejia laríngea, los síntomas son rugidos y silbidos causada por una alteración funcional del nervio recurrente que inerva los músculos latíngeos. Se ha encontrado que esta afección posee una base hereditaria.
5) Enfermedad del tambaleo; descoordinación que afecta al miembro posterior y a veces a los anteriores; producida por una comprensión de la médula espinal en la zona en que pasa a través de las vértebras del cuello. Es incurable sedebe a traumatismos o defectos congénitos de los huesos vertebrales.
6) Temblor; afección de los miembros posteriores, se identifica por movimientos de agitación del miembro posterior y de la cola, al quererlo flexionar para bajarlo hacia el suelo. Existe un trastorno nervioso que provoca exagerados movimientos de retirada en el miembro posterior. Dichas afecciones son consideradas como invalidantes, de causa desconocida.

Enfermedades del aparato respiratorio, urinario y Higado

Aparato Respiratorio
Encontramos la neumonía, bronquitis, tos y silbidos. La tos puede ser producida por una diversa variedad de virus, de los cuales están los de la gripe, herpes y rinovirus, también por infecciones de tipo bacterial secundario, que ocasionan el catarro nasal.
Aparato Urinario
Puede presentarse por alergias al polvo de mohos o de heno y paja, y puede ser el único síntoma del llamado huélfago, que en su forma más conocida da lugar a intensas dificultades respiratorias, con un doble esfuerzo respiratorio.
El caballo presenta menor predisposición a las enfermedades urinarias en comparación con otros animales. Existen pruebas de la presencia de problemas renales cuando el caballo encuentra dificultades al acomodarse en el establo o presenta sensibilidad en la región dorsal. La causa se debe a algunos tipos de cólico y lesiones de los músculos lumbares o de la columna vertebral.
Los potros recién nacidos pueden adquirir una infección renal por E. coli o por Actinobacillus equu1¡ (BVE), las cuales causan abscesos diminutos y múltiples y algunos de los síntomas de la enfermedad del potro adormecido. Los casos de cálculos o de infecciones de la vejiga o de la uretra son raros. Cuando aparecen estos trastornos, los síntomas son intentos reiterados de acomodarse en el pesebre, junto con la eliminación de una orina que contiene proteínas, pus y células purulentas y/o sangre.
Enfermedades del higado
El hígado filtra la sangre que transporta los productos de la digestión desde el intestino y, por tanto, cumple un papel estratégico en la asimilación de proteínas, carbohidratos y grasas ingeridas en la dieta. Desintoxica los productos de la digestión o actúa sobre las sustancias tóxicas del alimento (o sobre los fármacos administrados por boca o mediante inyecciones), transformando los compuestos nocivos en sustancias inofensivas. Forma parte del sistema de defensa del organismo; colabora en la regulación del nivel de proteínas en el torrente circulatorio; produce la bilis, tratando de esta forma los pigmentos innecesarios y llevando a cabo, además, una función vital para los procesos digestivos del intestino; actúa como un almacén de azúcar en forma de glucógeno; y almacena, asimismo, las enzimas que intervienen en los innumerables sistemas metabólicos básicos para la vida. Diversos tipos de lesiones pueden alterar una o más de sus funciones y provocar la aparición de síntomas de enfermedad. Puede aparecer ictericia por enfermedades hemolíticas, en las que se libera una excesiva cantidad de pigmento de los hematíes al torrente circulatorio, debido a infecciones bacterianas o víricas o por alteraciones izo inmunes; a causa de este trastorno, se sobrecarga el hígado que normalmente está encargado de secretar estos pigmentos hacia la bilis. En lugar de eliminarse, el pigmento vuelve al torrente circulatorio, en forma alterada, y satura los tejidos y las membranas, haciendo que las partes visibles tomen un color amarillo. El propio hígado puede lesionarse por infecciones o tóxicos y quedar incapacitado para eliminar cantidades normales de pigmento, que llegan a él a través de la sangre. Este tipo de alteraciones produce también ictericia, pero, en tales casos, se pueden alterar, además, algunas de las diversas funciones del hígado, lo cual a veces ocasiona adelgazamiento y trastornos nerviosos, a medida que el hígado deja de cumplir sus funciones digestivas y de desintoxicación. Son ejemplos de estos trastornos la anemia infecciosa equina y la intoxicación por hierba lombriguera o por metales. La inflamación del hígado se conoce con el nombre de hepatitis.

heridas

Cuando se tiene un buen manejo y cuidado de los animales es casi imposible que sufran golpes, heridas o mataduras, porque éstas generalmente son provocadas por descuidos de las personas. Los golpes mas comunes suelen ser al sacar al animal de su caballeriza porque puede salir bruscamente por lo que se recomienda que tenga un ancho de puerta para salir sin golpearse y el suelo al mismo nivel que el del box. También es frecuente los resbalones en suelos como en los de los pasillos por lo que se recomienda "arrugarlo" o empedrarlo. Aunque las heridas, en principio, no tienen que suponer ningún problema es conveniente limpiarla y curarla cuanto antes, ya que pueden convertirse en un foco de infección que pueda ocasionar trastornos mas graves. Para esto es recomendable contar con un botiquín en nuestras caballerizas.
Lo primero que tenemos que hacer al descubrir una herida es limpiarla. Para limpiarla utilizáramos agua fría sobre la herida de forma suave para contraer los vasos sanguíneos al mismo tiempo que eliminará la suciedad acumulada en la herida. Una vez limpiada podemos determinar la gravedad de la herida (sin hurgar en la herida), si es una herida profunda (que necesite puntos) pondremos una gasa estéril y un vendaje para evitar la perdida de sangre y llamar al veterinario que será el que se encargue del resto del trabajo.
Si es una herida superficial, volveremos a lavar la herida y las zonas que la rodean con una solución salina (una cucharada de sal por litro de agua). Una vez bien lavada protegemos la herida con aceite de ricino o pomada de cinc. Esta primera cura ha de servir para tapar la hemorragia y desinfectar la herida. Una vez curada es conveniente comprobar que la vacuna del tetanos se encuentre al dia.
Si la herida tiene trozos de madera o metal, no hurgue en la herida, el veterinario es el único cualificado para extraérselos.
Botiquín
Para estar en disposición de poder solucionar los pequeños problemas que le puedan surgir a nuestros caballos es imprescindible disponer en un lugar cercano un botiquín completo que deberá contener:
Algodón tamaño hospital, aceite de ricino (útil para reblandecer), sulfato de magnesio, antiséptico (para la limpieza de las heridas), sal de mesa, rollo de apósito, vendas (grandes y normales), agua oxigenada (sólo para las heridas punzantes del casco), linimento para golpes y mataduras (roces), sulfato de magnesio y glicerina en pomada, tijeras, termómetro, bolsa de frío instantáneo, gasas estériles y toalla.
El botiquín se debe encontrar siempre limpio y con todos sus elementos ordenados, de tal manera que en caso de urgencia sepamos a donde debemos acudir de manera inmediata. Todos aquellos que se encarguen del cuidado del caballo deberán conocer la existencia de este botiquín y su contenido.
  Las heridas traumáticas son todas aquellas producidas en accidentes como golpes, desgarros, cortes rectos e irregulares que se caracterizan por ser de apariencia muy variable, normalmente contaminadas, muy inflamadas, con zonas de tejido muerto (necrosis), hemorragia o coágulos y muy dolorosas. Estas pueden ser abiertas; superficiales (que incluyen piel y subcutáneo) o profundas, afectando estructuras ligamentosas, tendinosas, musculares, vasos sanguíneos, nervios e incluso articulaciones y huesos. Algunas heridas son cerradas (golpes o contusiones) pudiendo contener en su interior coágulos y tejido muerto o desvitalizado.
Antes de hablar del manejo de estas heridas, es necesario hacer un comentario general sobre el proceso de cicatrización, el cual no es más que las diferentes etapas por las que pasa un tejido lesionado hasta su total curación; a saber, tenemos: Inflamación, Limpieza, Reparación y Maduración. Estas fases no se dan por separado sino que son eventos simultáneos que se sobreponen unos a otros en la medida que la cicatrización se lleva a cabo.
Entonces tenemos:
La fase Inflamatoria; que puede durar de 4 a 6 horas. En ella se dan cambios vasculares que previenen o reducen la perdida de sangre y le abren camino a las células inmunológicas (glóbulos blancos) como una primera línea de defensa contra sustancias extrañas. En esta fase se liberan sustancias químicas que producen los signos clásicos de dolor.
La fase de Limpieza se presenta entre 6 y 12 horas después de ocurrida la herida y se caracteriza por un aumento de estas células inmunológicas (glóbulos blancos) para luchar contra bacterias y otras sustancias contaminantes con el fin de prevenir una potencial infección.
La fase de Reparación inicia después de 12 horas de ocurrida la herida y dura aproximadamente 15 días (tiempo en el que se alcanza la máxima resistencia de la herida), este se caracteriza por la formación de tejido de granulación (tejido irregular en forma de "gránulos" de color rosado a rojo intenso que va creciendo de adentro hacia afuera) sobre el cual se regenerara la nueva piel (epitelización).
La fase de Maduración se describe como la organización del tejido colágeno y la formación de la cicatriz. Esta última posee una resistencia y flexibilidad menor en comparación con los tejidos sanos (normales).
Existen varios factores que determinan el tipo de tratamiento de una herida traumática. La naturaleza de la herida, el estado de salud del animal, el tiempo transcurrido antes de ser atendida la lesión y el grado de contaminación.
La naturaleza de la herida se refiere a las dimensiones y ubicación que hacen difícil poder unir los bordes libres con alguna sutura. Los desgarros promueven grandes pérdidas de tejido y si sumamos a esto una herida ubicada por debajo de la rodilla o corvejón seguramente no se podrá realizar dicha sutura.
El grado de contaminación tal vez sea el elemento más determinante entre el éxito y el fracaso del tratamiento de una herida traumática. Si una herida se mantiene contaminada, esta desarrollará una infección y la cicatrización se verá comprometida. Si la herida va a ser suturada, el objetivo principal del tratamiento de urgencias debe estar dirigido hacia una limpieza y desinfección vigorosa con el fin de reducir la contaminación; sin embargo, de no poder hacerse, es preferible dejar la herida abierta para que cicatrice por segunda intención (es decir, que la herida va a cerrar por si sola sin necesidad de suturarla).
El estado del animal se refiere principalmente a su condición corporal; así tenemos que animales mal nutridos, parasitados, descompensados, delgados y débiles requerirán de atenciones especiales y la cicatrización de la herida se verá retardada. El tiempo transcurrido antes de ser atendida la lesión determinará si la herida puede suturarse o no. A este tiempo se le conoce como "período de oro" y se calcula entre 6 y 8 horas después de ocurrida la herida. Después de ese tiempo, las probabilidades de éxito en el cierre de la herida con sutura decrecen rápidamente.
La cicatrización por segunda intención deja en muchas ocasiones cicatrices irregulares. Estas no deben de ser un dolor de cabeza ya que muchas de ellas pueden corregirse quirúrgicamente, otras pueden tratarse por algunas semanas con cremas que modifican la apariencia y disimulan muy bien el defecto.
Se ha descrito que la mejor forma de lavar una herida es usando agua limpia y solución jabonosa de yodo; luego la desinfección con solución de yodo al 0,1%. Dicha solución se prepara de forma práctica agregando 5 ml de yodo solución (Povidine o Betadine solución al 10%) en 500 ml de solución salina estéril (Cloruro de Sodio # 16).
La solución resultante debe aplicarse a presión utilizando una pequeña bomba de lavado (Water Pick) o en su defecto con una jeringa de 60 ml y una aguja calibre 18 a una distancia de 10 a 15 cm. de la herida (personalmente esta técnica es la que más uso y con muy buenos resultados).
En muchas ocasiones se observa el uso del Agua Oxigenada para desinfectar una herida contaminada; sin embargo, el peróxido de hidrógeno al 3% (agua oxigenada) no es un agente antimicrobiano muy efectivo y destruye el esfuerzo que está haciendo el organismo en los estadios iniciales del proceso de cicatrización. Otro error que se comete con frecuencia en el tratamiento de heridas es el uso de corticosteroides. Si bien, ellos tienen efecto antiinflamatorio, también inhiben en mayor o menor grado al sistema inmunológico predisponiendo la herida a potenciales infecciones y retardando la cicatrización.
 ¿Una vez que tenemos una herida limpia y "desinfectada", que hacemos?. Pues esto dependerá del tipo de herida y de su ubicación. Por regla general, toda herida que cicatrice por segunda intención debe ser vendada; en especial si se ubica en miembros ya que se está más cerca del suelo y de potenciales contaminantes. Con los vendajes se cometen 2 errores frecuentes; el primero relacionado con la frecuencia y el segundo con el retirado y aplicación del nuevo vendaje.
Los vendajes deben ser cambiados cada 48 o 72 horas, no todos los días y mucho menos varias veces al día ya que los cambios continuos no permiten que el tejido avance en la cicatrización ni dejan trabajar las pomadas o ungüentos que se deben colocar sobre la herida. Al retirar los vendajes se debe trabajar con delicadeza ya que el tejido de granulación en formación se desprende con facilidad. En mi práctica, aplico abundante agua limpia con solución yodada para remover áreas del vendaje que pudieran adherirse por las secreciones, luego limpio y desinfecto antes de aplicar los ungüentos y vendar nuevamente.
El vendaje suele estar compuesto por apositos de gasa que envuelven en su interior algodón hipoalergénico, cubierto por una venda elástica de nylon o algodón no descartable. Si las posibilidades económicas del propietario lo permiten utilizo las vendas autoadhesivas Cobán® de la 3M, descartables.
El tipo de crema o ungüento a usar dependerá del tipo de herida que estemos tratando. En mi práctica utilizo pomadas y cremas a base de Nitrofurazona o Sulfadiazina de Plata si lo que quiero es promover tejido de granulación, Sulfato de Cobre o Perclorato de Hierro si lo que quiero es controlar la proliferación de tejido fibroso o “carnigón”.
Siempre utilizo fuera de las heridas cualquier ungüento a base de Lindano o Aceite de Pino como repelente de moscas para evitar cualquier miasis (gusaneras en la herida) y en ocasiones; si la herida es muy extensa, lo aplico sobre el vendaje. En el caso de heridas cerradas o abiertas parcialmente suturadas es conveniente incluir uno o más drenajes para promover el lavado natural de la herida, dejándolo por un período de 3 a 5 días. Sin embargo, si el tipo de drenaje es de 2 vías para lavado continuo o periódico, entonces pudieran dejarse por más tiempo.
En todo tratamiento de heridas traumáticas debe considerarse la aplicación sistémica (intramuscular o endovenosa) de antibióticos y antiinflamatorios NO ESTEROIDEOS. El tiempo y dosificaciones dependerán del estado del animal, tipo de lesión y grado de contaminación.

Enfermedades oculares

El ojo del caballo es vulnerable a traumatismos capaces de producir úlceras de la córnea, las cuales pueden llegar a penetrar en el interior. Al ocurrir ésto puede haber pérdida del líquido intraocular, originando un colapso del globo. Por otra parte es posible, que cure, dejando una cicatriz o catarata corneal.
Las cataratas del cristalino se deben a traumatismos, o son por causa hereditaria o infecciosa. La oftalmía periódica es ocasionada por ataques recidivantes de inflamación de las estructuras pupilares. Siendo esta enfermedad de curso progresivo y suele dar lugar a pérdida de la visión en el ojo afectado. El tercer párpado es lugar de aparición frecuente de cierto tipo de tumor maligno.

Enfermedades y transtornos de los huesos

Este tipo de enfermedades, son poco comunes en los caballos, suelen presentarse por trastornos en el crecimiento de ejemplares hasta la edad de dos años. En los adultos, suelen presentarse algunos trastornos debido a un desequilibrio alimentario. Se perciben con agrandamientos, alrededor del espolón y por encima de las rodillas o del corvejón, los cuales son producidos por inflamación de la placa de crecimiento de los potros y ejemplares de hasta un año, y en el caso de los caballos adultos se dá cuando se presenta un agrandamiento de la cabeza, debilitando y deformando los huesos. Las razones de este tipo de trastornos varían desde deficiencias en la nutrición, los cuales pueden ser causados por traumatismos o infecciones. Esto puede explicarse de acuerdo a que el hueso no es una estructura estática o aislada de sus relaciones con las articulaciones o adhesión a los ligamentos o músculos. El hueso se encuentra cubierto de una fina membrana conocida como periostio en la superficie externa, y en la superficie interna por el endoostio. Estas membranas moldean la forma del hueso, construyendo y destruyendo la sustancia ósea, la cual se nutre a causa de los vasos sanguíneos, formados de calcio y fósforo que se encuentran depositados en un sistema de conductos o espacios rodeados por células óseas.
Los trastornos óseos pueden percibirse en forma de bultos, pudiendo ser dolorosos, pequeños o grandes, en ocasiones producen cojera. Se les denomina espigones, huesos en anillo, superior e inferior; osículos, esparaván óseo; mataduras o protuberancias de la espinilla; osteítis pedal o como diría el veterinario exostosis o excrescencia ósea. Estas alteraciones se deben a la inflamación del periostio y al crecimiento de esta fina membrana sobre la superficie del hueso. La reacción suele extenderse a los tejidos vecinos, produciendo una hinchazón fibrosa que precede al depósito de hueso de nueva formación por debajo del revestimiento perióstico. La manifestación más típica es el desarrollo de espigones. En cuyo caso, el ligamento que une el espigón con la caña puede estar afectado, ocasionando una reacción fibrosa que se desplaza en forma visible sobre la piel en el lugar de la reacción. Transcurrido el tiempo, se desarrolla el hueso nuevo y el espigón se vuelve calloso disminuyendo gradualmente el tamaño en un largo periodo de tiempo.
Los espigones son producidos generalmente por fracturas en la parte más delgada del tallo óseo, produciendo un callo. El callo se fija y une la parte fracturada, al igual que ocurre cuando se fractura un hueso más largo, esto es posible siempre que los extremos se encuentren inmovilizados. Los corvejones salientes son el resultado de fracturas por sobrecarga del hueso de la cafía. Difíciles de visualizar en las radiografías, ya que suelen confundirse por su aspecto al de las grietas sobre la porcelana. No obstante, provocan una inflamación del periostio y un agrandamiento doloroso en la zona donde se encuentran.
Cuando se desgarran los ligamentos el periostio puede dañarse así como las cápsulas articulares en el lugar donde se insertan en el revestimiento externo del hueso. Dando lugar a la aparición de osículos y de sesamoiditis. En cuyos casos, la reacción suele seguir siempre la misma evolución, caracterizada por calor, dolor e hinchazón locales.
En este tipo de trastornos encontramos la Artritis que es la inflamación de una articulación provocando hinchazón, calor y dolor al moverla. Las articulaciones están compuestas de diversas estructuras, pueden estar dañadas una o varias de ellas; en ocasiones los síntomas que se producen son los propios de una torcedura articular, por lo que es importante que el veterinario determine la naturaleza exacta del trastorno. Al presentarse una hinchazón dolorosa a nivel de la articulación del espolón puede deberse a una torcedura que haya afectado a la cápsula articular, a un ligamento de sustentación o a las superficies articulares.
La articulación está formada de cartílago, que es un tejido más blando que el hueso, puede remplazar células perdidas por desgaste. Cualquier proceso que dañe la superficie articular, como una infección o un traumatismo, produce una reacción inflamatoria, o artritis. La hinchazón (de la artritis), se produce por el aumento de líquido sinovial que ayuda a que la cápsula se abombe. Su consistencia es blanda y se detecta en determinados puntos que encontramos alrededor de la articulación. El área artrítica de la superficie articular es similar a una úlcera, puede curarse o se va haciendo más profunda, hasta alcanzar el hueso que se encuentra por debajo, el cual en ocasiones reacciona produciendo nuevo hueso, tratando de reparar la lesión. Empero, el nuevo hueso resulta demasiado frágil o demasiado abundante, de forma que no sirve para que se realice una reparación funcional de la articulación. Se aprecian las consecuencias en forma de excrecencias óseas que parten de la superficie articular. De éstas se desprenden pequeños fragmentos, que quedan libres en la cavidad articular y se denominan comúnmente ratones articulares.

Fracturas

Todos los huesos del cuerpo pueden sufrir una fractura, con mas facilidad los frágiles como el del pie, la cuartilla, los sesamoideos y los del carpo, la caña y la pelvis. Pueden ser simples o compuestas, los fragmentos fracturados pueden encontrarse muy separados o bien haciendo protrusión a través de la piel. El tratamiento general debe consistir en la inmovilización de la parte afectada por medio de un vendaje o soporte de escayola, o por fijación interna.

Enfermedades del aparato digestivo

El cuadro que se encuentra con mayor frecuencia en los caballos es el cólico. Al cólico se le conoce como el dolor producido por un trastorno del tracto digestivo. Los síntomas:, se revuelca o tiende en el suelo, piafa, vuelve la mirada a los costados se niega a comer o expulsa excrementos en cantidad anormal (generalmente disminuída) o de calidad anormal (duros, cubiertos de moco, blandos, malolientes o diarréicos).
El cólico se divide en diferentes tipos, dependiendo de los síntomas y en los resultados del examen de los sonidos abdominales (borborigmos) resultantes del peristaltismo, de la sangre y de la temperatura rectal; la palpitación per rectum del contenido abdominal y el examen del líquido peritoneal obtenido por punción con aguja a través de los músculos del vientre también ayudan a hacer el diagnóstico.
Principales Tipos de Cólicos
  • Obstrucción Simple
  • Timpanismo
  • Cólico espasmódico
  • Cólico tromboarterítico
  • Torsión de intestino

Obstrucción Simple

Causado por la acumulación del alimento, digerido parcialmente, en el intestino. La cantidad de alimento acumulado va de acuerdo al sitio de obstrucción. Por ejemplo en el íleon es pequeña, pero si ocurre en el colon o en el ciego se acumulan grandes cantidades.

Timpanismo

Causado por distensión gaseosa del intestino, generalmente se debe a la fermentación o hiperproducción de gases por bacterias que no están presentes en el intestino normalmente.

Cólico Espasmódico

Produce una hiperactividad en la pared intestinal, dando como resultado la presencia de espasmos dolorosos que van acentuándose por la acumulación local de gases.

Cólico Tromboarterítico

El cólico tromboarterítico se da por el bloqueo de una rama pequeña o grande de las arterias que abastecen sangre a la pared del intestino. Estas arterias van por los mesenterios, de los que está suspendido el intestino en la cavidad abdominal. Los sitios mas afectados, son el intestino delgado y el ciego, y la causa es la lesión causada en los vasos sanguíneos por las formas larvarias del parásito S. vulgaris. La gravedad de esta última forma depende en parte de la zona intestinal privada de sangre, que a su vez depende del tamaño de la arteria donde se aloja el coágulo; el proceso es el mismo en todos los casos; la zona privada de sangre se inflama y, de lo contrario se desarrolla un abastecimiento sanguíneo alternativo a partir de los vasos vecinos, la parte afectada muere en un estado parecido a la gangrena. La inflamación del revestimiento intestinal exterior conocida como peritonitis, causa dolor agudo y dando lugar a que se peguen una con otra dos asas de intestino.
Las lesiones de esta naturaleza causan una obstrucción aguda porque el peristaltismo (movimiento del intestino que impulsa el alimento a lo largo del tracto alimentario) no atraviesa la parte afectada, o bien se produce parálisis en varios partes del intestino. La gravedad y duración del cólico va de acuerdo a la extensión de la lesión. En ocasiones se cura, sin embargo en otros casos origina trastornos del contenido líquido y salino de la sangre, que terminan en un estado de shock e insuficiencia cardiaca.

Torsión de intestino

Torsión de intestino (vólvulo) es otro ejemplo de obstrucción aguda. Porciones intestinales quedan atadas en un nudo o enredadas en desgarros del mesenterio, con consecuencias análogas a las de los casos de bloqueo arterial por trombos. Cualquier tipo de cólico puede producir como secuela una rotura de intestino, aunque esta complicación es más frecuente en los casos de timpanismo y en los de lesiones producidas por trombos o por la actividad de parásitos. El estómago puede romperse por timpanismo, mientras que el colon y el ciego son más propicios a sufrir las consecuencias de las lesiones parasitarias.

Enfermedades del caballo

Se considera una función normal poseer la capacidad de cumplir los fines para los que se tiene. Un animal al encontrarse sano trabaja bien, el no encontrarse en óptimas condiciones, disminuye su rendimiento. El caballo puede tener infecciones leves o trastornos del hueso, tal es el caso del espigón, sin embargo es capaz de realizar las tareas. Pero siempre tenemos que estar pendientes de que el animal, aun cuando pueda cumplir sus tareas, no sufra. Esto te puede ayudar a saber si tu caballo esta sano o enfermo :
Realizar este examen sencillo te ayudara a saber si tu caballo esta sano o padece alguna enfermedad.
El caballo esta sano si:
  • Tienes los ojos limpios y brillantes
  • El caballo comerá toda la ración y no dejara comida.
  • Tiene un pulso entre 35 y 42 pulsaciones por minuto en reposo
  • Su orina será transparente o de color amarillo pálido.
  • En las extremidades no presenta inflamaciones y la temperatura de estas es inferior a la del cuero.
  • Tiene una temperatura cercana a los 38 º C.
  • La respiración, en reposo, estará entre 8 y 12 inspiraciones por minuto, sin presentar brusquedad ni esfuerzo.
  • Tendrá un pelo brillante y sin una caída de pelo excesiva.
  • Mantiene un apoyo firme en sus cuatro patas y no cojea.
El caballo esta enfermo si:
  • Tiene aspecto de tristeza, cansancio y abatimiento.
  • Los ojos se muestran pálidos e inexpresivos o lloran.
  • Tiene un pelaje sin brillo o una caída excesiva de pelo.
  • Se mantiene tumbado o retoza mucho tiempo sin motivo aparente.
  • Si al tocarlo observamos que reacciona con dolor o tiene alguna zona inflamada.
  • Cojea o tiene el casco en mal estado.
  • Si remueve la cama, esta inquieto, o suda en exceso.
Estos síntomas son orientativos, recuerda que en caso de duda, siempre es mejor llamar a tu veterinario que es el único que puede saber si realmente esta enfermo y el tratamiento mas adecuado que deba seguir el caballo.
 

Enfermedades de los organos genitales

La yegua: Los órganos genitales de la yegua están compuestos por ovarios, trompas de Falopio, útero, cuello del útero, vagina, vulva y glándulas mamarias. Las enfermedades primarias de estos órganos son relativamente raras, pero, son frecuentes los trastornos secundarios, como son los tumores de ovario y las infecciones uterinas por especies de Klebsiella o Pseudomonas, o el exantema coital. Las infecciones uterinas por estreptococos y otros de bacterias aparecen cuando existen anomalías de conformación de la vulva y del periné, que facilitan la entrada de aire a través del tracto genital.
Los casos mejor conocidos como inflamación de las glándulas mamarias, son bastante escasos ya que no es común la práctica de ordeña artificial en las yeguas, siendo más común en las vacas. Se presenta con mayor frecuencia en las yeguas estériles, las que están criando un potro y en las que han dejado de hacerlo recientemente. Las yeguas mayores de un año e incluso las que no llegan a esta edad pueden resultar asimismo afectadas. En la mayor parte de los casos, se hincha y se torna dolorosa la mitad de la ubre, molestias, al ser de gravedad, puede presentarse cojera en los miembros posteriores. Produciendo hinchazón abultada en la parte anterior de la glándula o en dirección ascendente, en la zona situada entre los miembros posteriores. Los casos de mastitis pueden tratarse mediante la administración de antibióticos por vía intramuscular o intramamaria.
Principales tipos de enfermedades:
  • Infertilidad
  • Enfermedades de la preñez
  • El semental
  • Enfermedades del potro recien nacido
  • Enfermedades del potro durante los dos primeros años de vida.
  Infertilidad
Se caracteriza por una reducción relativa de la actividad reproductora, con relación a los resultados previstos, su origen puede atribuirse a la yegua o al semental. La definición patológica, es aquella que dificulta que la yegua quede preñada, debido a una ligera infección del útero, ó tal vez a una disminución de la calidad del semen del macho, impidiendo la concepción.
La esterilidad consiste en una total incapacidad para concebir, se produce por anomalías cromosómicas, senilidad, trastornos indurativos del útero, bloqueo en las trompas de Falopio o tumores ováricos.
La infertilidad del semental puede ser temporal en ocasiones es causada por ligeras lesiones que pueden llegar a ser permanentes. Los síntomas, van desde una disminución de la libido (reducción de la capacidad de erección, de efectuar la introducción del pene o de eyacular, de montar a la yegua) o manifestaciones de la existencia de un semen de baja calidad (es decir un bajo número de espermatozoides, escasa motilidad). Al igual que ocurre en la yegua, el semental puede ser infecundo en algunas circunstancias, tal es el caso en que se le somete a un excesivo trabajo, o la atención es mínima, lo cual no ocurre si su manejo es en condiciones óptimas. La mayor parte de los sementales deben ser capaces de producir un 70 % de preñeces en un grupo de 40 yeguas, a una tasa de 2,5 coitos por cada yegua, en cada temporada de acoplamiento. Todos los niveles de producción inferiores a estas tasas son posibles; cuando un individuo es incapaz de dejar preñada al menos a una de todas las yeguas presentadas, se dice que es estéril. Sin embargo, con fines prácticos, se considera totalmente infecundos a los sementales que no pueden lograr una tasa de fertilidad de más del 20%.

Enfermedades de la preñez :
La gestación de la yegua tiene una duración de 320 a 360 días. Los alumbramientos entre los 300 y los 320 días se consideran prematuros: ya que presentan pequeñez, debilidad, y dificultades para sobrevivir. Los que nacen con menos de 300 días se consideran abortos y no tienen posibilidades de vida. Las posibles causas de que un aborto se presente van desde infecciones bacterianas, víricas o micóticas. Los microbios causantes de la infección atacan la placenta y/o órganos del feto, destruyendo su capacidad para vivir o desarrollarse normalmente. De las causas no infecciosas del aborto no se tiene mucha información, algunas son ocasionadas por trastornos genéticos, hormonales, inmunológicos, o circulatorios, sin embargo, no existe un conocimiento detallado del tema, solamente nos queda la información teórica para el diagnóstico.
En la actualidad, existe sólo una forma de aborto de carácter epidémico; el cual es producido por Herpes virus equino tipo 1., este virus ataca el sistema respiratorio, la causa por la cual produce abortos en relativas ocasiones se desconoce. Se presenta con mayor frecuencia a partir del 7º al 9° mes de la gestación, en ocasiones puede presentarse más tarde, incluso cerca del termino del embarazo. Suele ser espontáneo, sin que exista desarrollo mamario previo, expulsando las membranas fetales junto con el feto, o un poco más tarde. Los signos que presentan los potros que nacen en fecha próxima al final teórico de la gestación muestran septicemia (debilidad creciente) muriendo antes de cumplirse los cuatro días desde el nacimiento. En cuyo caso, la yegua presenta un desarrollo mamario normal, con presencia de calostro en la ubre.
Las causas no infecciosas, es la existencia de gemelos, que es la más frecuente. La placenta de la yegua cubre la totalidad de la superficie interna del útero, y por tanto la capacidad es múltiple en cuanto al área de fijación al existir dos fetos. Existen tres tipos de situaciones que pueden dar lugar a gemelos de tamaños iguales o desiguales. En la mayoría de los casos, uno de los dos muere, dando lugar a la expulsión de ambos en forma de aborto, entre el 7º y el 9º mes de la preñez.
El aborto micótico es causado por hongos, se conoce como el más frecuente presentándose en el 9° mes. Consiste en que la placenta se engrosa, produciendo un exudado denso y parduzco en la superficie. El hongo que lo produce se va extendiendo progresivamente por la zona y va destruyendo poco a poco el tejido placentario, ocasionando la mala nutrición del feto ocasionando adelgazamiento, el aborto se produce ya que debilita o muere el feto y, por ello, causando la expulsión del útero. Empero los factores capaces de producir este tipo de trastornos pueden presentarse después de los primeros 300 días de gestación; en cuyo caso, los potros son prematuros, aunque nazcan al término, llegan a sufrir trastornos como septicemia o debilidad, reduciendo sus posibilidades de vida fuera del útero materno.

Semental

Los órganos están formados por testículos, epidídimo, conducto deferente, glándulas accesorias, escroto y pene en su cubierta. Alteraciones primarias, que consisten en tumores de los testículos o infecciones producidas por especies de Klebsiella son poco frecuentes. El semental puede sufrir exantema costal que es una infección venérea, producida por virus, y contraída al efectuar el coito con una yegua infectada, se caracteriza por el desarrollo sobre el pene de unas vesículas diminutas, que se rompen y dan lugar a pequeñas úlceras. Es necesario que el animal permanezca en reposo sexual durante unos diez días, para que se produzca su curación. En caso contrario, las úlceras pueden confluir y dar lugar a un dolor intenso.
Los genitales externos son más propensos a lesiones, debido a que el acto coital es controlado por el hombre y existe el riesgo de que una yegua que no se encuentre en la fase apropiada de celo resista al semental. Las lesiones más frecuentes son los hematomas del pene, aunque pueden aparecer golpes sobre el escroto, produciendo hinchazón, para su recuperación se requiere de períodos prolongados de reposo.

Enfermedades del potro recién nacido

Los cuatro primeros días posteriores al nacimiento se les denomina período neonatal, dado que éste es el tiempo en que se establecen los ajustes más importantes, salvo los relativos al alimento, que capacitan al potro para llevar una existencia independiente de la yegua. En este período se empiezan a manifestar también los síntomas de las enfermedades características de esta etapa. Como ya hemos visto, muchos de estos trastornos tienen su origen en la vida intrauterina.
Las enfermedades neonatales se dividen en cuatro grupos, de los cuales los tres últimos son de causa no infecciosa:
Grupo 1: infecciones producidas por bacterias o virus. Los síntomas que se presentan son: pérdida gradual del reflejo de succión, debilidad progresiva e incapacidad para adoptar la posición de succión. Pudiendo culminar en un estado de coma, convulsiones, etc., hasta la muerte.
Grupo 2: síndrome de desorientación neonatal (SDN) el cual se manifiesta por importantes trastornos del comportamiento. Entre ellos se encuentran convulsiones, pérdida del reflejo de succión e incapacidad para reconocer y seguir a la madre. La terminología antigua denomina a los potros afectados de diferentes maneras. El trastorno está asociado a lesiones cerebrales producidas por hemorragia o edema; ello da lugar a intensos trastornos bioquímicos o respiratorios y a efectos secundarios debidos al comportamiento alterado y al estado metabólico.
Grupo 3: Alteraciones anatómicas, el paladar hendido, la boca de loro, las contracturas de tendones, la rotura de vejiga y diversas deformidades de la cabeza, del cuerpo o de los miembros, pueden ser hereditarias o desarrollarse a causa de alteraciones del crecimiento fetal, se atribuyen a infecciones víricas, deficiencias en la nutrición o por la administración de fármacos. Sin embargo, faltan datos concretos acerca del tema, lo cual hace que, actualmente, la etiología de los aspectos anatómicos equinos sea objeto de estudio.
Grupo 4: Anemia izo inmune o Ictericia hemolítica del potro recién nacido. Enfermedad que se caracteriza por la fuerte destrucción de los hematíes del potro por la acción de los anticuerpos que recibe al ingerir el calostro producido por la yegua. Los anticuerpos que son sustancias anti-hematíes, se forman en el torrente sanguíneo de la yegua, a consecuencia del factor hereditario el cual se localiza en los hematíes del potro. Algunos glóbulos rojos del feto cruzan la placenta y pasan a la circulación de la yegua durante la fase de desarrollo fetal, actuando de modo semejante a una vacuna, estimulando a los tejidos maternos para que produzcan un anticuerpo específico contra los glóbulos rojos del potro. Los anticuerpos se agrupan en el calostro, junto con los que tienen un carácter protector, y son absorbidos a través del intestino delgado, inmediatamente después de la primera ingestión de alimento que sigue al parto. El potro desarrolla una ictericia que crece progresivamente, aumenta la frecuencia cardiaca y el ritmo respiratorio al hacer ejercicio, en la mayor parte de los casos, el potro muere en los primeros tres días. Si es detectado a tiempo dicho trastorno, puede prevenirse, evitando la ingestión de calostro durante las primeras 24 horas de vida, período durante el cual se coloca al potro un bozal y se le administra calostro de otra yegua; después será alimentado con leche artificial. Si es conveniente puede mamar la leche de su propia madre tras un plazo de 24 horas, ya que el intestino delgado ha perdido ya la capacidad para absorber el anticuerpo.
El cólico meconial, que es producido por alteraciones digestivas en el paso de los primeros excrementos, es una alteración relativamente simple, que se incluye en el grupo 2.
El tratamiento de las afecciones neonatales las cuales en su mayoría son sintomáticas; tal es el caso de la incapacidad para levantarse, mediante el auxilio de ayudantes y con cuidados generales, dicha incapacidad para levantarse a mamar obliga a alimentar al potro con biberón; la falta del reflejo de succión el cual se soluciona alimentando al potro mediante una sonda gástrica; incapacidad para mantener la temperatura corporal, calentando el pesebre del animal, y la deshidratación, con fluido terapia intravenosa y transfusiones de sangre completa o de plasma; El tratamiento específico consta de la administración de antibióticos contra las infecciones, la corrección quirúrgica de la rotura de vejiga y la transfusión de glóbulos rojos en los casos de ictericia hemolítica.

Enfermedades del potro durante los 2 primeros años de vida

Cuando los potros se encuentran en el periodo de destete pueden sufrir algunos trastornos, como artritis infecciosa y diarrea producida por bacterias, rotavirus, hongos o parásitos (producidos fundamentalmente por el Strongyloides westerii).
Al llegar a una edad avanzada o los que han cumplido el año están predispuestos a enfermedades óseas, ya que durante los primeros 18 meses de vida, los huesos largos de los miembros se desarrollan con gran rapidez. Éste es el motivo, por el cual son vulnerables a los trastornos del crecimiento producidos por desequilibrios alimentarios, infecciones o alteraciones que son el resultado de la crianza, como la sobrealimentación y la falta de ejercicio. Algunos caballos nóveles pueden tener una predisponibilidad hereditaria a estos trastornos óseos, encontramos contracturas de los miembros anteriores como rigidez de las patas delanteras y claudicación, las curvaturas de las patas y la epifisitis.
La epifisítis se produce en la etapa en que se cierra la placa de crecimiento situada al extremo de los huesos largos. Como cuando las placas de crecimiento del extremo inferior de la caña se cierran cuando el potro tiene de 6 a 9 meses, y las del extremo inferior del antebrazo y las de la tibia, a los 18-24 meses. Algunos de los síntomas de la epifisitis son hinchazones firmes y dolorosas que aparecen sobre la zona de la placa de crecimiento; tumefacciones que las encontramos con mayor frecuencia en la cara interna del miembro, exactamente encima de las cernejas y sobre las rodillas (corvejón). Hay varias teorías respecto a la etiología de la epifisitis; de las cuales encontramos una que explica el proceso como una consecuencia de concusión, especialmente en animales con exceso de peso o que reciben una dieta con cantidades desproporcionadas de calcio y fósforo, sobre todo de fósforo.
La hipoplasia cerebelosa es probablemente una enfermedad, hereditaria, la cual afecta a los caballos árabes y de algunas otras razas. Los síntomas, son el cabeceo y la creciente falta de coordinación de los miembros.
También encontramos particularmente susceptibles a los potros con la presencia de neumonía vírica e infecciones pulmonares por Corynebacterium equi, que es el causante de la neumonía estival.

Sofocacion y enfermedades de piel del caballo

Sofocacion:
Puede presentarse en cualquier tipo de caballo, no importando edad o tipo. El síntoma más dramático es una eliminación brusca y abundante, a través de los orificios nasales, saliva de color verde o pardo, de acuerdo a la dieta del animal. La expresión es de ansiedad y podemos encontrarlo con la cabeza en el abrevadero, pasando agua por la boca, pero sin tragarla.
Este trastorno se produce por la presencia de una bola de alimento seco o de objetos (como trozos de madera) alojados en el esófago o en la garganta. El tratamiento con tranquilizantes suele resultar eficaz.
Enfermedades:
Inflamación de la piel (dermatitis); siendo de carácter infeccioso, parasitario y alérgico. En los estabulados, es más frecuente que se preenten las tiñas por infección micótica, acné, erupciones por Staphylococcus aureus. Se presenta con bultos pequeños y duros, grandes ronchas y eccema ocasionado por sustancias alimentarias que producen alergsia, u otras sustancias que existen en el lecho del animal, o por picaduras de mosca.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Polo y Rodeo

La palabra polo viene de la palabra tibetana pulu, que significa pelota. El Tíbet fue uno de los países donde se jugó polo por primera vez. El polo se jugó de diversas maneras durante los últimos 2000 años en Asia, particularmente Persia, Mongolia y Tíbet. Siempre se consideró un juego aristocrático y fue muy favorecido durante los 400 años del imperio Mongol. Este imperio tuvo grandes logros artísticos y culturales que se propagaron a la India por la invasión Mongólica en 1526. La India adoptó el Polo y ésta lo difundió a Europa a través de los dueños de plantaciones y oficiales del ejército de Gran Bretaña en 1850. El espíritu de equipo, la disciplina y el elemento de lucha crean una tremenda atracción a este juego. Fue incluído en los Juegos Olímpicos varias veces en los primeros treinta años del siglo XX. Hoy en día Argentina ha logrado colocarse como la primera potencia mundial en el polo. Produce tres veces la cantidad de jugadores de polo de cualquier otro país y la mayoría de los caballos europeos son criados en este país.
El deporte se juega con dos equipos de cuatro jinetes (dos delanteros, un medio y un defensor), usando malletes, mazos o sticks largos de mangos flexibles. El objetivo del juego es adelantar la bocha (una pequeña pelota de madera o plástico) con golpes fuertes hasta introducirla entre los postes del gol. El equipo con más goles es el ganador.
Los partidos se juegan a menudo sobre la base de los handicap de cada jugador, medido en goles hasta un máximo de diez, que es el que tienen los mejores jugadores del mundo. Se juega con handicaps entre 0 y 10. Un partido se divide en seis chukkas o tiempos, cada uno de siete minutos y treinta segundos con descansos para cambiar de caballos, ya que el ritmo de juego es muy agotador.
El caballo o petiso de polo tiene una alzada de alrededor de 15 manos y poseen en su mayoría linaje Pura Sangre. Sin embargo pueden provenir de cualquier raza siempre y cuando tengan pescuezo largo, cruz robusta, dorso corto y grupa poderosa. El temperamento del animal requiere de animosidad y coraje.
En Argentina se usó el Criollo Argentino y el Pura Sangre para iniciar la actual industria floreciente de crianza de caballos de polo. El polo es un juego costoso y reservado para la aristocracia en todo el mundo. A excepción de Argentina donde los ricos, los estancieros y los peones forman parte del juego.
El caballo de polo debe ser adiestrado por varios años antes de alcanzar la calidad necesaria. Independientemente del caballo, el jinete de polo debe de tener buen ojo para la bocha, habilidad, experiencia y buen manejo del caballo.

Su origen es español, el comienzo de esta disciplina fue gracias a los conquistadores de Cortés quienes al invadir México en 1519, introdujeron en el país un animal extinguido desde los tiempos prehistóricos, denominado "Caballo".
Las monturas de la tropa de Cortés, son los precursores de la inmensa ganadería americana.
Se citan en diversos escritos que el rodeo, comenzó en México con la influencia de los españoles, y se fue extendiendo a lo largo del globo. Las competiciones empezaron en Estados Unidos de una forma modesta entre los ganaderos de la región, y tenían lugar en las praderas. En poco tiempo surgieron los almacenes, en donde los vaqueros acudian en busca de los aparejos necesarios para su entrenamiento.
Los rodeos mas antiguos, son el Frondier Days en 1847 y el Stamped de 1869. El primero en Nuevo México fue el de Santa Fe, en Colorado el Deer Trail, pero fue hasta 1882 en North Plate, Nebraska, que se elaboraron entradas y se crearon premios metálicos o en especie para las coloridas e impactantes presentaciones.
Más tarde se organizaron varios rodeos, tal es el caso el de Pecos en Texas en 1883, en 1885 el gran rodeo de Prescott, en Arizona.
Las contribuciones financieras provenientes de los espectadores fue un detonador para que en diversas localidades fuera organizado este deporte.
No fue sino hasta 1936, que se formó la cámara de Cowboys Turtle Association, conocida en la actualidad como Rodeo Cowboys Association R.C.A.

Enganches

Consiste en ejecutar una serie de ejercicios en coche de caballos; que pueden ser uno (limoneras), dos (troncos) o cuatro (cuartas). Los enganches poseen pruebas de Doma (ejercicios dentro de un rectángulo), Maratón (obstáculos naturales a sortear en el campo) y Manejabilidad (obstáculos en una pista de competición).
Las carreras de caballos con carro son pruebas que se remontan al 2.000 A.C. en la Antigua Grecia, donde era el deporte nacional. Las primeras carreras olímpicas aparecieron en la olimpiada XXV, en el año 480 A.C.
Los romanos practicaron las carreras de caballos en los circos, que son las famosas carreras de cuadrigas. En aquella época existían cuatro tipos de carros de colores verde, rojo, azul y blanco, los cuales representaban las diferentes fracciones políticas.
Actualmente no es una disciplina olímpica, a pesar de que es reconocida por la Federación Ecuestre Internacional y estará representada en los próximos Juegos Ecuestres Mundiales que se disputarán en Jerez en el año 2.002.
Esta disciplina consiste, en el manejo de un tiro de caballos enganchados a un carruaje, sobre el cuál, los conductores tienen que demostrar la pericia en la conducción, en pruebas de doma, recorridos de campo o en una pista con obstáculos. El tiro de caballos puede estar formado por un caballo (enganche a la limonera), dos (troncos) o cuatro (cuartas).
La competición de enganches puede realizarse de varias formas: Los obstáculos en esta disciplina, son pasos obligados en formas de L,U, etc, que han de esquivarse sin golpear con el coche.

La caza

En el deporte de la caza el caballo no es el protagonista, es el medio, ya que representa el mejor medio de transporte al atravesar barrancos, piedras y terreno difícil, su marcha debe ser rápida y tenaz. El aspecto de la "equitación" en la caza a caballo es el menos importante.
Se dividen los jinetes en dos grupos, de acuerdo a las tareas que les toquen desempeñar: por ejemplo los monteros, quienes son los verdaderos artistas de la caza, al frente encontramos el montero mayor y sus monteros de traílla quienes se encuentran montados sobre caballos infatigables, camperos y que de ningún modo llegan a desgastarse. Los invitados que son aquellos que asisten como espectadores sin participar del deporte de la caza, montan caballos cómodos, mansos y bien domados.
En Francia la caza a caballo se entiende como tal, en Inglaterra la caza realmente es una excusa para que los jinetes puedan saltar algunos obstáculos colocados a tal fin, y todo sucede de una forma más "ordenada" y previsible.
Para los monteros, todas las razas de caballos son susceptibles de proporcionar buenos caballos de caza. Los pura-sangre convienen a ciertos buenos jinetes, tranquilos y cuidadosos, pues son rápidos, poseen fondo y puede acomodarse perfectamente en terrenos pedregosos o profundos. El anglo-árabe tiene una gran capacidad para llevar peso y termina siempre el trabajo que se le ha encomendado por arduo que sea, pero hay que tener cuidado ya que su naturaleza generosa le impulsa a dar más de lo que posee, lo cual puede ser contraproducente.
Las cualidades más importantes para un caballo de caza son:
Equilibrio, debe ser nato y no adquirido, de lo contrario resultaría precario y no resistiría largo tiempo.
Buenas extremidades: sus articulaciones deben ser bajas y fuertes, buenos pies y bien herrados, ya que la destreza con que se desenvuelvan los aires y su velocidad dependen de ellos.
Estar cerca de tierra: los caballos que son más altos que largos no son recomendables. Indiscutiblemente un lomo corto caracteriza a un buen trotador, sin embargo no siempre es confortable, sobre todo cuando el cansancio se acentúa volviendo rígidos los músculos de la columna vertebral. La inclinación de la espalda es básica, aunque se considera más importante la verticalidad del brazo y su longitud, que es el resultado de un buen pecho por una parte y la extensión de los gestos de los cuartos traseros por otra.
Cualidades psíquicas concretas: un alto grado de tranquilidad que le permita no asustarse de nada, de los perros, de los automóviles, de las trompas de caza, de sus vecinos, o incluso del animal de caza. Es importante tomar en cuenta que este tipo de caballos deben ignorar lo que ocurre a su alrededor; al contrario de su jinete, no debe tomar parte en las peripecias, sino aceptarlas con cierta flema, o mejor, con cierto estoicismo: su comportamiento debe ser completamente indiferente a las desigualdades del tiempo, calor, y frío, nieblas matinales, vientos y lluvias, tiempo seco o húmedo, etc. Indiferente también a los malos tratos, como a las largas paradas después de una abundante transpiración, la espera interminable después del esfuerzo mientras se procede al encarne, o el penoso regreso a las cuadras. En resumen, el caballo de caza debe de ser un caballo campero de gran fuerza.

Alta escuela

Las cortes europeas del renacimiento produjeron tres estilos principales de equitación clásica: la alta escuela Española de Viena, la Portuguesa de Marialva, y la Francesa de Versalles, y después de Saumur. La escuela Española y la Francesa enfatizaban el alto grado de compostura y control, mientras que la Francesa tenía un estilo más ligero, de paso alto más aparatoso. Todos estos estilos existían principalmente para enseñar la equitación a oficiales de caballería, sobre todo la escuela Española de Viena, que se fundó en 1572. En esa época el caballo andaluz ya era el caballo más apreciado en Europa, fue por ello que la escuela de Austria adoptó la escuela y los caballos españoles.
La alta escuela consta de tres años de entrenamiento. En la primera etapa se le enseña al jinete y al caballo la equitación directa (pasos normales manteniendo postura y asiento elástico); En la segunda etapa se enseña al jinete a controlar su caballo manteniendo ritmo y elasticidad. Se le instruye al jinete y caballo pasos y vueltas que incluyen la pirouette, la passade, el passage y la piaffe. La tercera etapa se concentra en maniobras exigentes como la capriole (el caballo da un brinco con sus piernas delanteras bien dobladas contra el cuerpo y las traseras estiradas completamente), la ballotade (son brincos pero esta vez las patas delanteras y las traseras deben estar dobladas con los cascos visibles), y la croupade (son brincos pero esta vez las patas delanteras y las traseras deben estar dobladas bajo el vientre de modo que no se vean sus cascos).
La escuela Española mantiene el estilo español, pero con la declinación del Andaluz, comenzó a entrenar Lipizzaner.
El dressage es el entrenamiento completo de caballo y jinete con equilibrio natural y control de movimientos. Es un desarrollo del estilo clásico del manejo del caballo. Lo practicaban caballeros medievales y oficiales de caballería europeas.
El dressage tiene como objetivo probar en competencia la flexibilidad, la firmeza, y el acierto del caballo en todos los pasos y maniobras: cambios de marcha y dirección, cambios de mano y de pierna. La preparación de un caballo para esta disciplina dura cinco años y tarda más en perfeccionar. El dressage es el desarrollo armonioso del cuerpo y de la habilidad del caballo . Un caballo de dressage debe ser calmo, flexible, confiado, atento y vivaz de manera que logre entenderse perfectamente con el jinete.

Raid o endurence

Esta disciplina hípica es una prueba contra reloj que evalúa tanto la resistencia del caballo a la hora de recorrer grandes distancias como el planteamiento estratégico de la carrera del jinete. Viendo como el caballo se desenvuelve ante los diversos terrenos y obstáculos naturales que le salen al paso, se conoce el saber hípico del jinete y el entrenamiento y estado del caballo. Tanto el caballo como el jinete deben estar en excelentes condiciones físicas para resistir la prueba.
El raid o endurance se divide en un número de fases que duran alrededor de 40 km. Al final de cada una hay una inspección veterinaria con un tiempo de retención que comienza cuando el pulso del caballo esta en torno a los 64 o más, sino, se continua la carrera. Si la distancia de la carrera es muy elevada, las fases se reparten en varios días, ya que en este deporte se prioriza la salud y el bienestar del caballo, el cual ante cualquier problema sanitario, se le retira de la carrera.
En estos casos (que la competencia dure mas de un día), la distancia promedio mínima de un concurso internacional ronda los 80 km., y en uno oficial los 100 km. Si el campeonato sólo dura un día, las distancias oscilan entre los 120 y 160 km., con un tiempo ganador de 10 a 12 horas.
Así mismo, a la vez que la carrera principal, existen distancias menores de 30, 40, 70 y 80 km., para jinetes y amazonas (menores y mayores). El recorrido se puede hacer tanto al paso, al trote o al galope, dependiendo de las características del terreno a recorrer.
También se debe saber que el recorrido no debería tener más de un 10% de caminos con superficie dura, estando nunca esta zona cerca de la meta.
Para demostrar la dureza de esta prueba remarcar un dato, en los Emiratos Árabes Unidos, en la ciudad de Dubai, de los 180 participantes de al prueba de raid sólo 80 llegaron a la meta final.
Resumiendo, en el raid o endurance se une la resistencia de la pareja caballo-jinete, como su capacidad para el planteamiento de la prueba y su condición física. No existe limite de edad para los jinetes, ni limitación de razas equinas. Con una adecuado estado de salud y una excelente condición física cualquier caballo puede practicar endurance.
Las diferentes categorías del ranking se dividen de la siguiente manera:

Rejoneo

El toreo es un deporte muy antiguo pero su forma actual se remonta a la Edad Media en Europa. En el siglo XI ya era un deporte muy popular que atraía espectadores. Fue prohibido por el Papa en 1558 debido a su enorme popularidad ya que era de extremo peligro para el caballo, jinete y toro. El toro se mataba con el rejón, la garrocha o con una lanza corta cargada por el rejoneador montando a su caballo.
La corrida de toros a caballo sobrevive en Portugal y en algunas partes de España y América.
Los caballos de rejoneo han sido sometidos a una doma y entrenamiento singulares con el fin de que pierdan el miedo, que les es natural, ante la presencia del toro y, además, "aprendan a torear". Los caballos son entrenados con las artes básicas de la alta escuela. "Al enfrentar al toro en la plaza, el arte del rejoneo obliga al caballo entrenado a la manera andaluza a ejecutar todas las figuras o suertes hasta la herida mortal o rejón."
El caballo de rejoneo es entrenado incansablemente porque el rejoneador sabe que la lidia de un toro puede acabar en la muerte del caballo, del jinete o de ambos. Se mide al rejoneador no sólo por su capacidad para clavar certeramente y salir airoso de los encuentros con el toro, sino, y fundamentalmente, por la doma y torería de sus caballos.
La raza base más utilizada es la española-andaluza, de origen árabe, generalmente tordos (que mezcla el pelo negro con blanco), cabeza y alzada medianas, cuello de crin abundante y densa, largo de lomo, poderoso de cuartos traseros y de patas vigorosas y recias. Los de más rancio abolengo son los denominados Cartujanos.
Las cruzas con caballos foráneos, de otras razas y condiciones, preferentemente con caballos de pura raza mezcla de yeguas inglesas y sementales orientales han producido caballos valerosos, fuertes y muy rápidos, que suelen utilizarse en el primer tercio; el denominado árabe, más pequeño, pero veloz de reacción, se monta en el tercio de banderillas y, por último, los españoles puros para el tercio de muerte.
Las condiciones y características del caballo de rejoneo son la fortaleza y velocidad considerables, así como rapidez de reacción y una condición peculiar, "tener corazón", es decir, una valentía pareja a la del torero ante la cara del toro.

Escarramuza

A la escaramuza charra se le conoce como el conjunto de ejercicios ecuestres que, a forma de carrusel, un grupo de niñas vestidas de rancheras mexicanas y montadas al estilo mujeril o como amazonas van a galope, con ciertas evoluciones ágiles, audaces y valientes, dan al espectador la impresión de estar observando un ballet lleno de colorido.
El precursor de esta disciplina fue Luis Ortega quien es charro profesional y un hombre de excepcionales aptitudes. Todo comenzó en Texas en el año de 1950, disfrutando un espectáculo formado por chicas y chicos vestidos con trajes vaqueros, y que al compás de una melodía ejecutaban diversos movimientos en la arena del rodeo.
A su regreso a México, conversó con los directivos de la asociación, proponiendo formar un grupo de niños y niñas que recibieran entrenamiento para establecer un espectáculo como el que habia disfrutado anteriormente. Al formar el grupo, se hicieron algunas presentaciones en la capital y una gira por el occidente de la República.
En un principio, en las presentaciones de la escaramuza charra se ejecutaban una serie de movimientos muy elementales. Pasado el tiempo, con la práctica y madurez comenzaron a hacer modificaciones y se realizaron movimientos cada vez más complejos; algunos ejercicios se ejecutaban a toda velocidad otros, requerían exactitud.
Dicho grupo de jóvenes se convirtió inesperadamente en la parte más estética, llenando de alegría y movimiento al lienzo.
La competencia está sujeta a los reglamentos juveniles: todas las asociaciones de la República tienen sus escaramuzas y han viajado con éxito por Europa. Sudamérica, La Habana, Estados Unidos, etc.

Charreria

La Charreada es la fiesta más mexicana y más tradicional en México. A la Charreada algunas veces también se le llama Jaripeo. La Charreada se efectúa en sus escenarios propios llamados lienzos charros. Aquí es donde acude un extenso público para apreciar las llamadas suertes charras y también para dar apoyo a sus partidarios. Y como en todas las charreadas no puede faltar un Tamborazo o una Banda que al compás de su música llene de alegría al público y a los competidores de cada asociación charra.
La historia de la Charrería comienza en el tiempo de la conquista cuando los españoles otorgaban encomiendas y mercedes que consistían en el otorgamiento de tierras y la consignación de un grupo de indígenas a un español (encomendero) quien tenía derecho de recibir tributo de los indios a cambio de doctrina y protección. Las mercedes de tierra fueron destinadas a la agricultura, minería y ganadería. Poco después se introdujeron diferentes especies de ganado. El primero en hacerse presente fue el ganado equino. Este se convirtió en un elemento muy útil en esa época ya que era necesario para viajar y para realizar los deberes del encomendero. Después del ganado equino fueron pasando a Nueva España el ganado bovino, porcino y lanar. En el siglo XVI fue tal el desarrollo de la ganadería que se crearon organizaciones para reglamentarla (mesta). La mesta decía que se debía hacer un rodeo semanalmente de ganado vacuno y caballar para así separar las reses mezcladas Las ocupaciones campiranas no eran fáciles de llevarse a cabo ya que se necesitaba destreza para realizar los herraderos, tusaderos o el rodeo, que en esa época solo tenia el objetivo de reunir el ganado. Debido a las necesidades y actividades propias del campo se extendió el uso de caballos sin distinción de castas y debido a esto surgieron los antecedentes de La Charrería: es decir, cuando se realizaban las faenas de herrar, capar, curar y tusa.
Si se alcanzan estos objetivos, el caballo permanecerá atento, obedecerá las indicaciones de su jinete el cual ejercerá un total control sobre sus aires: paso, trote y galope. El paso debe ser regular, franco y suelto. El trote libre, elástico, regular y activo. Y el galope ligero y cadenciado.
La cadencia es la expresión de la armonía general que muestra cada caballo cuando se desplaza activamente con regularidad, impulsión y equilibrio. El ritmo que un caballo conserva en todos los aires es parte integrante de la cadencia, que debe mantenerse en los diferentes ejercicios y en las variaciones de cada aire.
En esta disciplina sobresale el caballo de Pura Raza Española, ya que los resultados obtenidos se han destacado en competiciones nacionales asi como internacionales.
Hacia 1921 en los ranchos se continuó ejercitando la Charrería, pero ahora no sólo se practicaba básicamente como una necesidad sino como un deporte; una diversión que vino a llenar el tiempo de ocio de los hombres del campo. Los charros, muy vinculados al trabajo del campo, añoraban los días en que practicaban las suertes charras. Empezando a reunirse para tratar de desarrollarla en las ciudades donde vivían. Así el 4 de Junio de 1921, se formó la primera asociación de Charros. En la actualidad se cuenta con mas de 900 asociaciones en México bajo un mismo estatuto y bajo un consejo directivo central. Y alrededor de 180 en la Unión Americana repartidas en ocho estados. Todas ellas se han agrupado para demostrar sus habilidades y destrezas. Desde su fundación, la Charrería ha sido fiel al objetivo social que se propuso desde su origen “Impulsar por cuantos medios lícitos se tengan a su alcance, los ejercicios físicos que tenga como base la equitación mexicana, traje, costumbres y artes nacionales." Dentro de la Confederación Deportiva Mexicana, la Federación cuenta con el mayor número de deportistas afiliados.
A las actividades que el Charro realiza en el lienzo con fines de competencia se le llaman Suertes Charras. Estas suertes nacieron en el campo y se escogieron diez de ellas para presentarlas en una charreada. Existe un reglamento de la Federación que indica con claridad la calificación, descalificación y penalizaciones para cada suerte charra, lo que es medido en puntos que se acumulan durante la charreada para que el equipo con mayor puntuación sea el ganador. Las suertes charras son las siguientes: Cala, Colas, Piales, Jineteo de Toro, Terna, Jineteo de Caballo, Manganas a Pie, Manganas a Caballo, y el Paso de la Muerte.

Carreras de caballo

 Las carreras de caballos son pruebas de velocidad entre dos o más caballos, normalmente de la raza pura sangre, que son conducidos o montados sobre una pista especial. Es uno de los deportes más antiguos y todavía popular en la mayoría de los países y, también, uno de los más organizados y comercializados. Conforma una industria enorme y floreciente.
Las carreras de caballos datan de hace 2,500 años, cuando los mongoles y los chinos se complacían con carreras de carros romanos. A mediados del siglo VI A.C., las olimpiadas en Grecia incluían carreras de caballos. En la antigua Roma, se celebraron carreras de caballos de forma ocasional, aunque las carreras de carros eran mucho más frecuentes. Las carreras de caballos actuales descienden directamente del siglo XVI D.C. en Inglaterra como una derivación de la caza. Los jinetes de esa época que cabalgaban con galgos, gustaban de comprobar la velocidad de sus caballos contra la de otros cazadores.

Todos los caballos de pura sangre modernos tienen como ancestros comunes a uno o más de los tres principales sementales: Byerly Turk, Darley Arabian y Godolphin Barb, que fueron importados a Gran Bretaña desde Oriente y norte de África entre 1689 y 1724. Cruzados con yeguas inglesas fuertes, dieron crías que poseían velocidad y resistencia.
En esa época nace una gran variedad de carreras. Existen diferentes categorías de carreras de caballo: las carreras en plano, carreras de vallas, carreras a campo traviesa, carreras parejeras, y carreras de trote y arnés.
La industria multimillonaria de las carreras de caballos se funda en el criador, el dueño, el entrenador, y el jockey o jinete. Lo que se requiere de un caballo de carreras es una conformación magnífica. Se busca el equilibrio y la velocidad. En el aspecto general se busca los buenos ojos y la agudeza. El temperamento del animal queda en un último plano.
En sus principios, los dueños criaban, entrenaban y competían con sus caballos. La combinación de dueño y criador estuvo vigente durante el siglo XIX. En el siglo XX se ha establecido la crianza por separado. Los dueños compran sus caballos como añales y los ponen a cargo de entrenadores quienes los preparan para las carreras.
Los entrenadores preparan a los caballos para las carreras y se ocupan de mantener la condición de los animales durante su vida competitiva. Los entrenadores también seleccionan las carreras en las que deben participar los caballos, teniendo en cuenta factores como la distancia y la calidad de la competición. Igual que los jockeys, los entrenadores deben estar bajo contrato con un propietario determinado o supervisar caballos que pertenezcan a varios propietarios, y también, como ellos, reciben un porcentaje de las ganancias conseguidas.
En los últimos 150 años han existido jockeys profesionales. Los entrenadores escogen a sus jockeys de entre los que forman parte de la cuadra o establo, o ya sea de los que se encuentran en listas independientes. Muchos jockeys tienen una altura promedio de 1,5 metros y la mayoría son delgados (sobre 48 kilogramos). Lo importante es que sean livianos y que se encuentren en muy buena condición física, ya que las carreras son fatigantes y un jockey en malas condiciones es perjudicial para el desempeño del caballo. Un jockey recibe un sueldo fijo más una prima adicional si gana una carrera.
La duración de la temporada y el número de carreras varía de unos países a otros, pero normalmente cubren varios meses y se realizan varias carreras en un día.
Las carreras de caballos siguen un procedimiento estrictamente organizado. Los caballos se ensillan y los jockeys los montan en los corrales a la vista de los espectadores. Ya montados, son conducidos hasta la salida y se colocan los caballos en los cajones de salida, que se encuentran dentro de la línea de salida. Cuando todos están colocados en su lugar, el operario encargado de dar la salida aprieta un botón que abre todos los cajones al tiempo. Las carreras están controladas por jueces y registradas en una película. Además se utilizan células fotoeléctricas que miden el tiempo del caballo ganador en lugares específicos alrededor del hipódromo y en la línea de meta.
Para igualar la competición entre caballos de una clase determinada, cada animal tiene asignado un handicap o compensación de peso basado en factores tales como su edad, su sexo, sus récords anteriores y la experiencia del jockey. Se colocan barras de plomo debajo de la silla para igualar la diferencia entre el peso asignado y el peso del jockey.

El calentamiento del caballo

El calentamiento del caballo antes del ejercicio, sea cual sea la disciplina que vaya a efectuar, es muy importante, ya que prepara al animal física y psíquicamente para el esfuerzo y la concentración, y es la mejor forma de evitar lesiones debidas a un trabajo brusco.
El calentamiento nos permite preparar al caballo en su mejor condición.
Para los caballos destinados a la doma o el salto, el calentamiento es la parte más importante del trabajo, y el principio es muy similar: flexibilidad, cadencia y conseguir un perfil redondeado que incremente la verdadera impulsión.
Con ello se potenciará las cualidades atléticas del caballo y lo encaminará hacia la voluntad y concentración que se requiere en estas disciplinas.
El calentamiento del caballo de doma clasica:
El caballo destinado a la doma clásica, necesita un adecuado calentamiento para prepararse a los esfuerzos físicos y de concentración que requiere esta disciplina. Aparte del trabajo a la cuerda, cuyo uso dependerá muchas veces del temperamento del animal y de la necesidad de potenciar determinados aspectos, el calentamiento que se explica en las líneas siguientes se refiere a la progresión del trabajo montado. Al principio, siempre deben dedicarse de 10 a 15 minutos al paso, con las riendas ligeramente alargadas, permitiendo que el caballo estire el cuello hacia abajo manteniéndose tranquilo, con un movimiento amplio hacia delante, evitando que trote. Posteriormente, y todavía al paso se ira recuperando un ligero contacto con la boca del caballo, que irá acompañado del aumento de las ayudas propulsoras, y de unas flexiones y cesiones de mandíbula, para poder comenzar el trabajo al trote. En el paso también se recomienda practicar ejercicios laterales antes de empezar a trotar, para romper las rigideces dorsales.
Se comenzará realizando el trote levantado "a la inglesa", para no sobrecargar el dorso del caballo y animarlo a redondearse. Se tendrá el contacto en la boca necesario para llegar a conseguir la puesta en mano elemental propia de este aire. Se debe recordar, que el caballo en el calentamiento debe mantenerse tranquilo y relajado. A medida que vaya calentando sus grupos musculares, se podrá ir exigiendo más y el caballo, a la vez, estará más predispuesto.
Se debe prestar especial atención al paso de las esquinas, a los círculos grandes, vueltas y serpentinas de pocos bucles, así como transiciones trote-paso y paso-trote.
Se seguirá con el trabajo a galope en el que tendrá especial importancia la rectitud, con una buena impulsión y la curvatura adecuada según el radio de los círculos, y el mantenimiento de la cadencia.
Se comenzará a realizar transiciones a los tres aires, por orden paso-trote-galope o a la inversa, buscando el equilibrio. Después algún alargamiento tanto a paso, trote o galope; las paradas, el galope entrocado, y ejercicios de dos pistas.
Para mantener la impulsión, se usará la pierna interior, junto a la cincha, siendo la misma alrededor de la cual se incurvará el caballo, tanto en los círculos como en las vueltas.
La pierna exterior servirá para evitar los desplazamientos de la grupa, colocada ligeramente hacia atrás, y para las salidas a galope.
En cuanto a las riendas, se debe vigilar, no excederse en el uso de la interna, ya que sirve para relajar la mandíbula y colocar al caballo, acompañada siempre de la acción simultanea de la rienda externa, que evitará los excesos de flexión conteniendo las espaldas, proporcionando el apoyo necesario.
A partir de aquí comenzaremos a practicar las figuras incluidas en el nivel del jinete, teniendo en cuenta que todos los ejercicios deben realizarse a ambas manos.
Durante el trabajo, se harán periodos de descanso al paso, para terminar la sesión con unos minutos de relajación, comenzando con un galope ligero, seguido de trote levantado y paso.
El calentamiento del caballo de doma vaquera:
El caballo destinado a la doma Vaquera, necesita un adecuado calentamiento para prepararse a los esfuerzos físicos y de concentración que requiere esta disciplina. Aparte del trabajo a la cuerda, cuyo uso dependerá muchas veces del temperamento del animal y de la necesidad de potenciar determinados aspectos, el calentamiento que se explica en las líneas siguientes se refiere a la progresión del trabajo montado. Al principio, siempre deben dedicarse de 10 a 15 minutos al paso, con las riendas ligeramente alargadas, permitiendo que el caballo estire el cuello hacia abajo manteniéndose tranquilo, con un movimiento amplio hacia delante, evitando que trote. Posteriormente, y todavía al paso se ira recuperando un ligero contacto con la boca del caballo, que irá acompañado del aumento de las ayudas propulsoras, y de unas flexiones y cesiones de mandíbula, para poder comenzar el trabajo al trote. En el paso también se recomienda practicar ejercicios laterales antes de empezar a trotar, para romper las rigideces dorsales.
Se comenzará realizando el trote levantado "a la inglesa", para no sobrecargar el dorso del caballo y animarlo a redondearse. Se tendrá el contacto en la boca necesario para llegar a conseguir la puesta en mano elemental propia de este aire. Se debe recordar, que el caballo en el calentamiento debe mantenerse tranquilo y relajado. A medida que vaya calentando sus grupos musculares, se podrá ir exigiendo más y el caballo, a la vez, estará más predispuesto.
Se debe prestar especial atención al paso de las esquinas, a los círculos grandes, vueltas y serpentinas de pocos bucles, así como transiciones trote-paso y paso-trote.
Se seguirá con el trabajo a galope en el que tendrá especial importancia la rectitud, con una buena impulsión y la curvatura adecuada según el radio de los círculos, y el mantenimiento de la cadencia.
Se comenzará a realizar transiciones a los tres aires, por orden paso-trote-galope o a la inversa, buscando el equilibrio. Después algún alargamiento tanto a paso, trote o galope; las paradas, el galope entrocado, y ejercicios de dos pistas.
Para mantener la impulsión, se usará la pierna interior, junto a la cincha, siendo la misma alrededor de la cual se incurvará el caballo, tanto en los círculos como en las vueltas.
La pierna exterior servirá para evitar los desplazamientos de la grupa, colocada ligeramente hacia atrás, y para las salidas a galope.
En cuanto a las riendas, se debe vigilar, no excederse en el uso de la interna, ya que sirve para relajar la mandíbula y colocar al caballo, acompañada siempre de la acción simultanea de la rienda externa, que evitará los excesos de flexión conteniendo las espaldas, proporcionando el apoyo necesario.
A partir de aquí comenzaremos a practicar las figuras incluidas en el nivel del jinete, teniendo en cuenta que todos los ejercicios deben realizarse a ambas manos.
Durante el trabajo, se harán periodos de descanso al paso, para terminar la sesión con unos minutos de relajación, comenzando con un galope ligero, seguido de trote levantado y paso.
Calentamiento del caballo de salto de obstaculos:
Esta disciplina exige al caballo un gran esfuerzo físico y de concentración, ya que debe controlar sus trancos entre obstáculos haciendo un esfuerzo psicológico y de concentración. El caballo de salto estará relacionado con la doma clásica, ya que se debe trabajar más de tres días por semana sobre obstáculos, por lo que el calentamiento será similar en un principio.
Los primeros 10 o 15 minutos al paso, buscando un buen contacto. El trabajo al trote será ligero, siempre levantado y hacia adelante, buscando una buena flexión de nuca que consiga un perfil redondeado. En esta etapa, los círculos grandes, semicírculos, vueltas y serpentinas, conseguirán potenciar la flexibilidad, y siempre con trancos elásticos y una buena suspensión.
Las transiciones trote-paso-trote lograrán que el caballo preste atención al trabajo, para luego pasar al galope. Al principió se buscará la cadencia e impulsión. Siempre con un movimiento decidido y amplio, se irá redondeando aquí más al caballo, buscando una mayor impulsión y un galope saltado.
Para ello se usarán los círculos y semicírculos. Los alargamientos y acortamientos de aire pondrán al caballo más atento y en marcha, pasando a las transiciones galope-trote-galope en un círculo para mejorar el remetimiento de los posteriores y la respuesta a las ayudas.
Cuando tengamos al caballo en marcha, se pasará a los ejercicios convenientes, tanto para mejorar la reunión en caballos que lo necesiten, o lo que se acostumbre a realizar antes de saltar; como cambios de pie, transiciones...
Se recomienda pasar barras de tranqueo y unas cruzadas de poca alzada para calentar al caballo en el movimiento de salto, teniendo en cuenta, que en el calentamiento la altura es no importante.

Salto de obstaculos

Se le considera el deporte ecuestre más espectacular del mundo. Este deporte es reciente y sus orígenes se remontan a la cacería del zorro en Gran Bretaña y Europa. De allí vienen las tradicionales chaquetas rojas de muchos competidores. La destreza en el salto empezó a ser probada a mitades del siglo XIX. En 1900 el salto hípico se incluyó en los Juegos Olímpicos. Se puso al frente de los deportes ecuestres internacionales por la prueba de escuela, la destreza del jinete y la actuación del caballo. Hoy en día este deporte se ha vuelto enormemente popular debido a la televisión. La velocidad, el atrevimiento y la precisión provocan suspenso entre los espectadores. Es un deporte muy competitivo y lucrativo en la actualidad.
La escuela es clave del éxito en un caballo de salto, de ahí que Alemania sea la primera potencia en salto, enfocándose en un alto grado de escuela y dressage.
El caballo de salto tiene por lo general un poderoso tren trasero que le permite salvar un obstáculo. La raza, el tamaño y la alzada son de suma importancia. El cuerpo del caballo de salto debe ser compacto, siendo el cuello un factor de importancia ya que le brinda equilibrio al caballo. Se considera deseable un dorso corto porque ofrece menor resistencia a la impulsión del caballo. Las piernas deben ser fuertes y parejas, Las manos y pies deben ser de tamaño generoso de manera que tenga superficie suficiente para soportar el peso del animal cuando éste aterrice. El cuerpo debe ser musculoso, ni demasiado corto ni largo. El pescuezo y espaldas deben tener dirección oblicua más que vertical. Las espaldas no deben ser derechas ni gruesas, ya que esto disminuye la velocidad del caballo.
Cuando un caballo salta, su centro de gravedad se desplaza hacia adelante, a un punto situado al frente de la silla. Para mantener el equilibrio, el jinete inclina su cuerpo a la llamada posición de dos puntos. El jinete aprende a saltar primero al trote y luego al galope sobre vallas bajas. La parte superior del cuerpo no debe desplazarse hacia atrás, las piernas deben permanecer en las cinchas sin presionar con los talones y las manos evitarán interferir en la boca del animal. La práctica desarrolla la habilidad para regular el tranco (zancada) del caballo, para que el punto de impulso no esté ni demasiado cerca ni demasiado lejos de la valla.
En la caza del zorro, el jinete debe tener la habilidad de manejar al caballo para saltar sobre vallas, zanjas, muros, terraplenes, matojos y otros obstáculos naturales, con los que se puede encontrar.
Un buen caballo de salto es muy cotizado y aumenta su valor con triunfos sucesivos. Los viajes internacionales hacen de este deporte uno de los más caros. Es por ello que los dueños-jinetes son a menudo patrocinados por grandes compañías. También hay dueños ricos que emplean jinetes para que compitan con sus caballos.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Doma clasica

La doma clásica o "dressage" consiste en el adiestramiento por medio del cual el jinete consigue que su caballo realice todas sus órdenes con un alto grado de armonía. Requiere muchas horas de entrenamiento, cuyo objetivo final es el de mejorar el físico y los aires naturales del caballo para tratar que sus movimientos se muestren mucho más bellos.
Consiste en que el jinete adiestre al caballo para que realice todas las órdenes con gran armonía. Se requiere mucho entrenamiento para lograr mejorar el físico y los aires naturales del caballo, consiguiendo que sus movimientos sean mucho más bellos y armónicos.
En las competiciones de Doma Clásica manada un texto llamado reprise, en el que explica la secuencia de movimientos que se deben realizar. Existen tres pistas, dentro de un cuadrilátero de 20x60 metros, para realizar los movimientos.
Con la doma clásica se busca un equilibrio total entre jinete y caballo, logrando un total entendimiento y comprensión entre ellos, y unos movimientos puros y bellos.
Se considera que el origen de la doma clásica es el entrenamiento militar practicado en la antigua Grecia para que en el campo de batalla no hubiera problemas. El historiador griego ”Jenofonte”(430 a.C.) narra movimientos como el “plaffe” o el “passage”, que continúan usándose en las competiciones actuales.
En 1912, fueron las primeras olimpiadas de doma clásica, aunque hasta 1952 sólo participaban hombres que fueran oficiales de caballería. Después ya pudieron tanto hombres como mujeres civiles.
La doma clásica requiere muchas horas de entrenamiento, con un jinete paciente para llegara mejorar el físico y los aires naturales del caballo. Primeramente se ha de instruir al caballo en la equitación básica. Posteriormente se introduce el aprendizaje de pasos como el “piaffe”, un trote elevado sin que el caballo avance. Otros pasos importantes son el “passage”, rote a cámara lenta en el que un para de patas esta en el suelo, mientras q las diagonales opuestas se hayan en el aire. En la ”pirueta” el caballo gira sobre si mismo.
La “capriole” consiste en que el animal de un brinco con las patas delanteras y las traseras estiradas. En la “croupade” los brincos son con las patas colocadas bajo el vientre, mientras que en la “ballotade” las patas están dobladas. Estos últimos movimientos son de gran dificultad.
Lo que se quiere conseguir es que el caballo esté en permanente impulso, obedeciendo con calma al jinete.
Como ya se ha comentado, las pruebas de doma clásica suceden en una pista blanda de 60 metros de largo por 20 de ancho. Evalúan los movimientos del animal tres jueces penalizando en el caso de que pase un tiempo límite o se cometa algún error.
Son muchas las reglas en la doma clásica, por ejemplo que el caballo tenga más de seis años de edad. Respecto a la estética del animal, se puede recoger la crin y la cola del caballo mediante trenza o moños, estando prohibido el empleo de vendas, protectores o fusta.
Así mismo los civiles deben emplear necesariamente el frac de color oscuro mientras que los militares llevarán el uniforme oficial de gala. Siendo obligatorio el sombrero de copa o la gorra militar, así como los guantes blancos.
Mas informacion de doma clasica:
Calentamiento del caballo de doma clasica:
El caballo destinado a la doma clásica, necesita un adecuado calentamiento para prepararse a los esfuerzos físicos y de concentración que requiere esta disciplina. Aparte del trabajo a la cuerda, cuyo uso dependerá muchas veces del temperamento del animal y de la necesidad de potenciar determinados aspectos, el calentamiento que se explica en las líneas siguientes se refiere a la progresión del trabajo montado. Al principio, siempre deben dedicarse de 10 a 15 minutos al paso, con las riendas ligeramente alargadas, permitiendo que el caballo estire el cuello hacia abajo manteniéndose tranquilo, con un movimiento amplio hacia delante, evitando que trote. Posteriormente, y todavía al paso se ira recuperando un ligero contacto con la boca del caballo, que irá acompañado del aumento de las ayudas propulsoras, y de unas flexiones y cesiones de mandíbula, para poder comenzar el trabajo al trote. En el paso también se recomienda practicar ejercicios laterales antes de empezar a trotar, para romper las rigideces dorsales.
Se comenzará realizando el trote levantado "a la inglesa", para no sobrecargar el dorso del caballo y animarlo a redondearse. Se tendrá el contacto en la boca necesario para llegar a conseguir la puesta en mano elemental propia de este aire. Se debe recordar, que el caballo en el calentamiento debe mantenerse tranquilo y relajado. A medida que vaya calentando sus grupos musculares, se podrá ir exigiendo más y el caballo, a la vez, estará más predispuesto.
Se debe prestar especial atención al paso de las esquinas, a los círculos grandes, vueltas y serpentinas de pocos bucles, así como transiciones trote-paso y paso-trote.
Se seguirá con el trabajo a galope en el que tendrá especial importancia la rectitud, con una buena impulsión y la curvatura adecuada según el radio de los círculos, y el mantenimiento de la cadencia.
Se comenzará a realizar transiciones a los tres aires, por orden paso-trote-galope o a la inversa, buscando el equilibrio. Después algún alargamiento tanto a paso, trote o galope; las paradas, el galope entrocado, y ejercicios de dos pistas.
Para mantener la impulsión, se usará la pierna interior, junto a la cincha, siendo la misma alrededor de la cual se incurvará el caballo, tanto en los círculos como en las vueltas.
La pierna exterior servirá para evitar los desplazamientos de la grupa, colocada ligeramente hacia atrás, y para las salidas a galope.
En cuanto a las riendas, se debe vigilar, no excederse en el uso de la interna, ya que sirve para relajar la mandíbula y colocar al caballo, acompañada siempre de la acción simultanea de la rienda externa, que evitará los excesos de flexión conteniendo las espaldas, proporcionando el apoyo necesario.
A partir de aquí comenzaremos a practicar las figuras incluidas en el nivel del jinete, teniendo en cuenta que todos los ejercicios deben realizarse a ambas manos.
Durante el trabajo, se harán periodos de descanso al paso, para terminar la sesión con unos minutos de relajación, comenzando con un galope ligero, seguido de trote levantado y paso.
La parada en la doma clasica:
La parada consiste en que el caballo permanezca atento, inmóvil y derecho, apoyado sobre las patas y bien cuadrado. El cuello elevado, la nuca alta y la cabeza ligeramente delante de la vertical. El caballo debe estar dispuesto a partir hacia adelante a la menor indicación del jinete. En movimiento la parada se logra por el desplazamiento del peso del caballo hacia el tercio trasero gracias al incremento de la acción del asiento y las piernas del jinete, que dirige el caballo hacia una mano que resiste en aumento pero cede a la vez, consiguiendo una parada casi instantánea pero no brusca en el sitio fijado.
El paso del caballo :
El paso es un movimiento en el cual las pisadas del caballo se suceden en "cuatro tiempos" bien marcados y mantenidos todo el tiempo. Cuando las batidas del anterior y posterior de un mismo lado se acercan, el paso tiende a convertirse en un movimiento lateral. Esto se debe evitar ya que si llega a la ambladura, es un grave deterioro del aire del paso. En estos casos es donde se notan las imperfecciones de la doma. Por ello no se puede pedir a un caballo el paso "en la mano" en las primeras etapas de su entrenamiento.
Tipos de trote :
El trote es un aire de “dos tiempos” por bípedos diagonales alternos (anterior izquierdo y posterior derecho y viceversa) separados por un tiempo de suspensión. El trote, siempre con trancos sueltos, activos y regulares, debe ser iniciando sin vacilación.
La calidad del trote se juzga por la impresión general, la regularidad y elasticidad de los trancos -debidas a un dorso flexible y un buen remetimiento de posteriores- y por la capacidad para mantener el mismo ritmo y un equilibrio natural, incluso después de una transición de un trote a otro.
Se distinguen los siguientes trotes: Trote reunido, Trote de trabajo, Trote medio y Trote largo.
Trote reunido. El caballo, permaneciendo “en la mano”, avanza con el cuello elevado y arqueado. Los corvejones, bien remetidos, mantienen una impulsión enérgica, permitiendo así a las espaldas manejarse fácilmente en cualquier dirección. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros trotes, pero se mantiene más ligero y más móvil.
Trote de trabajo. Es un aire intermedio entre el trote reunido y el trote medio en el que un caballo que todavía no está entrenado ni a punto para los movimientos reunidos, presenta un buen equilibrio y, permaneciendo “en la mano”, avanza con trancos iguales y elásticos permaneciendo muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.
Trote medio. Es un aire intermedio entre el trote de trabajo y el trote largo, pero más “redondo” que este último. El caballo avanza alargando moderadamente sus trancos y con una franca impulsión que procede del tercio posterior manteniendo en todo momento las mismas cualidades que en el trote de trabajo. El jinete permite al caballo, permaneciendo “en la mano” colocar la cabeza un poco más delante de la vertical que en el trote reunido y el de trabajo, y al mismo tiempo le permite bajar ligeramente la cabeza y el cuello. Los trancos deben ser iguales y el movimiento, en conjunto, equilibrado y descontraído.
Trote largo. El caballo cubre el mayor terreno posible. Manteniendo la misma cadencia, alarga sus trancos al máximo, gracias a una gran impulsión que viene del tercio posterior. El jinete permite al caballo permaneciendo “en la mano” pero sin pesar en ella, estirar toda la línea superior y ganar terreno. Los cascos anteriores no deben pisar detrás de su proyección sobre el suelo. El movimiento de anteriores y posteriores debe ser similar (paralelo) en el momento de la extensión. Todo el movimiento debe ser bien equilibrado y la transición al trote reunido debe ejecutarse con suavidad, desplazando más peso sobre el tercio posterior.
Todo el trabajo al trote se ejecuta “sentado” salvo que el texto de la reprise indique lo contrario.
Galope:
El galope es un aire de “tres tiempos” en el que, a galope a la derecha, por ejemplo, los apoyos se suceden en el siguiente orden: posterior izquierdo, diagonal izquierdo (anterior izquierdo y posterior derecho a la vez) y anterior derecho, seguidos por un tiempo de suspensión con las cuatro extremidades en el aire antes de comenzar el tranco siguiente. El galope, siempre con trancos ligeros, regulares y cadenciados, debe iniciarse sin vacilación.
La calidad del galope se juzga por la impresión general, la regularidad y la ligereza de los tres tiempos -debida a la aceptación de la embocadura con una nuca flexible y al remetimiento del tercio posterior y la actividad de las caderas- así como por la capacidad para mantener el mismo ritmo y un equilibrio natural, incluso después de una transición de un galope a otro. El caballo debe permanecer siempre derecho en las trayectorias rectas.
Se distinguen los siguientes tipos galopes: Galope reunido, Galope de trabajo, Galope medio y Galope largo:
Galope reunido. El caballo permaneciendo “en la mano”, avanza con el cuello elevado y arqueado. El galope reunido se caracteriza por la ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores, es decir, las espaldas sueltas, libres y móviles y las caderas muy activas. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros galopes, pero se mantiene más ligero y más móvil.
Galope de trabajo. En un aire intermedio entre el galope reunido y el galope medio, en el que un caballo que todavía no esta entrenado ni a punto para los movimientos reunidos, presenta un buen equilibrio y, permaneciendo “en la mano”, avanza con trancos iguales, ligeros y cadenciados permanecido muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.
Galope medio. Es un aire intermedio entre el galope de trabajo y el galope largo, pero más “redondo” que este último. El caballo avanza con soltura alargando moderadamente sus trancos y con una franca impulsión que procede del tercio posterior. El jinete permite al caballo, permaneciendo “en la mano” colocar la cabeza un poco más delante de la vertical que en el galope reunido y el de trabajo, y al mismo tiempo le permite bajar ligeramente la cabeza y el cuello. Los trancos deben ser largos y tan iguales como sea posible, y el movimiento en conjunto equilibrado y descontraído.
Galope largo. El caballo cubre el mayor terreno posible. Manteniendo el mismo ritmo, alarga los trancos al máximo, sin perder la calma ni la ligereza, gracias a una gran impulsión que viene del tercio posterior. El jinete permite al caballo permaneciendo “en la mano” pero sin pesar en ella, descender y alargar la cabeza y el cuello, adelantando más o menos la punta de la nariz.
En las transiciones del galope medio o del galope largo al galope reunido, debe mantenerse la cadencia.
Galope en trocado. Es un movimiento en el que el jinete, por ejemplo en un círculo a mano izquierda, hace voluntariamente que su caballo galope a la derecha (anterior derecho por delante) El galope en trocado es un ejercicio de equilibrio. El caballo conserva su colocación natural hacia afuera del círculo, y se incurva a la mano a la que galopa. Su conformación no le permite ajustar la incurvación del dorso a la trayectoria del círculo. El jinete, evitando toda contorsión que produzca contracción y desorden, pondrá especial cuidado en evitar el desplazamiento de la grupa al exterior del círculo, y limitará su exigencia al grado de flexibilidad del caballo. Cambio de pie simple (con pasos intermedios) : Es un cambio de pie en el que el caballo a galope cae al paso y, después de tres a cinco pasos, vuelve a salir a galope a la otra mano.
Cambio de pie en el aire: Es un cambio de pie ejecutado en estrecha relación con el tiempo de suspensión que sigue a cada tranco de galope. Los cambios de pie en el aire también pueden ejecutarse en series, por ejemplo, cada cuatro, tres o dos trancos, o al tranco. Aun en las series, el caballo debe permanecer ligero, tranquilo y derecho, con una impulsión siempre activa, manteniendo el mismo ritmo y el equilibrio durante toda la serie. En los cambios de pie en el aire en series y para evitar la pérdida de ligereza y fluidez, el grado de reunión deberá ser un poco menor que el normalmente exigido a galope reunido.
El paso de atras :
El paso atrás es un movimiento de retroceso por bípedos diagonales. Las extremidades deben elevarse claramente y los posteriores mantener bien la trayectoria. Tanto durante la parada que precede al paso atrás como durante este movimiento, aunque el caballo esté inmóvil o retrocediendo, debe permanecer “en la mano”, manteniendo el deseo de salir hacia adelante.
Son faltas graves la anticipación o precipitación del movimiento, resistir o eludir el contacto, desviar las caderas de la trayectoria recta, posteriores abiertos o inactivos y arrastrar los anteriores.
Si en una reprise de doma se pide trote o galope a continuación de un paso atrás, el caballo debe salir inmediatamente a aquel aire, sin parada o paso intermedio.
Media parada :
La media parada es una apenas perceptible y casi simultánea acción coordinada del asiento, las piernas y las manos del jinete, cuyo objeto es aumentar la atención y el equilibrio del caballo antes de ejecutar algún movimiento o transiciones a aires inferiores o superiores. Desplazando ligeramente más peso al tercio posterior del caballo, se facilita el remetimiento de posteriores y el mantenimiento del equilibrio sobre el tercio posterior, consiguiendo mayor ligereza del tercio anterior y mejor equilibrio del caballo en su conjunto.
Cambio de direccion en doma :
En los cambios de dirección el caballo debe ajustar su incurvación a la trayectoria que sigue, permaneciendo flexible y obedeciendo las indicaciones del jinete sin resistencia o alteración del aire, ritmo o velocidad. En los cambios de dirección en ángulo recto, por ejemplo, el paso de los ángulos, el caballo debe describir un cuarto de círculo de aproximadamente 6 metros de diámetro en los aires reunidos y de trabajo.
En los contracambios de mano el jinete cambia de dirección por una línea oblicua, bien a la línea del cuarto, bien a la línea central, o bien hasta el lado mayor opuesto, en donde vuelve por otra línea oblicua a la trayectoria que seguía al comenzar el movimiento.
En los contracambios de mano el jinete debe enderezar el caballo un instante antes de cambiar de dirección.
Cuando, por ejemplo, en un contracambio de mano apoyando a ambos lados de la línea central, el texto de la reprise pide un número de metros o de trancos a cada lado, debe ser estrictamente respetado y el movimiento debe ser simétrico.